Bariloche y la Emergencia en Discapacidad: Una Marcha Conjunta
El pasado jueves, Bariloche se unió a la marcha federal por la Emergencia en Discapacidad, una manifestación que congregó a familias, docentes y organizaciones locales para alzar la voz en defensa de los derechos de las personas con discapacidad. La concentración tuvo lugar en el emblemático Centro Cívico de la ciudad, donde los participantes se unieron en protesta contra las políticas del gobierno nacional, especialmente los recortes en el área de discapacidad. Acompañados por carteles y pañuelos, los manifestantes marcharon desde la plaza principal por la calle Mitre, reafirmando su compromiso con la inclusión y el reconocimiento de los derechos que se ven amenazados.
Durante la marcha, más de 60 personas expresaron su rechazo a los recortes en medicamentos, la insuficiente cobertura de las obras sociales y la limitada autorización de horas de terapia, lo que afecta directamente la calidad de vida de quienes dependen de estos servicios. La referente del grupo, Rosana Epuñan, enfatizó la falta de empatía por parte de las instituciones, indicando que “se están vulnerando los derechos de nuestros hijos”. La situación se ve agravada por los atrasos en los pagos a los prestadores, generando un círculo vicioso de precarización en el acceso a los tratamientos necesarios. Este contexto tenso fue la chispa que encendió la llama de la protesta y llevó a muchas familias a reclamar lo que consideran un derecho fundamental.
Además de los problemas ligados a los recortes, la accesibilidad en Bariloche se convierte en un tema crucial en la vida cotidiana de las personas con discapacidad. Epuñan destacó que, además de los servicios médicos y terapéuticos, la infraestructura de la ciudad no está adecuada para integrar a los niños y adultos con discapacidad. La topografía compleja de Bariloche se convierte en un obstáculo, con veredas en mal estado y transporte inadecuado que impide la circulación fluida. Este llamado a la visibilización conecta con una necesidad más amplia: fomentar la empatía y la inclusión social. Al final de este reclamo, las familias de Bariloche no solo buscan la aprobación de leyes, sino un cambio real en la percepción y el trato hacia las personas con discapacidad en su comunidad.