Llaryora y su reclamo al gobierno nacional
En un encuentro reciente de Provincias Unidas, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, no escatimó en críticas hacia el gobierno nacional, particularmente por su decisión de vetar la ley de emergencia pediátrica y la de financiamiento universitario. En un ambiente tenso, durante su discurso en Río Cuarto, Llaryora señaló la necesidad urgente de “ponerle un límite a este momento de locura”. Su reclamo se centra en la protección de instituciones como el Hospital Garrahan, que calificó como un “valor sagrado de la medicina”. Su contundente afirmación de que, si el gobierno no puede arreglar problemas básicos en salud, difícilmente podrá solucionar los grandes desafíos que enfrenta el país, resuena con fuerza y refleja la frustración de muchos.
La defensa de la educación pública
Llaryora también hizo hincapié en la importancia de las universidades públicas, argumentando que su existencia ha democratizado el acceso a la educación superior en Argentina. “Los que tuvimos la posibilidad de estudiar es porque la universidad nacional, la gratuita y pública, nos dio la posibilidad de tener un título universitario”, expresó, cuestionando la lógica detrás de un posible ajuste en este sector. En sus palabras, se percibe una clara preocupación por el futuro de las nuevas generaciones: “¿Le vamos a privar la posibilidad a que los pibes tengan un título universitario como tuvimos nosotros?”, se preguntó retóricamente, invitando a una reflexión más profunda sobre el rol del Estado en la educación.
El llamado al diálogo y la unidad
En su crítica, Llaryora también destacó la importancia del diálogo entre el gobierno y los diferentes sectores involucrados en la discusión sobre financiamiento y salud. “Lo que no entiendo es cómo no le preguntan al Gobierno qué hace que mientras se está legislando, no se ha sentado a dialogar”, lamentó, sugiriendo que la falta de comunicación es uno de los mayores obstáculos para encontrar soluciones efectivas. Además, se propuso fortalecer el espíritu de unidad entre las provincias del interior, a través del lema de que “hoy es el momento de la cordura”. Con un discurso que fomenta la construcción de puentes en lugar de trincheras, Llaryora busca posicionar a Provincias Unidas como una alternativa federal ante las elecciones legislativas que se avecinan, enfatizando la necesidad de que las distintas voces se unan para abordar los problemas comunes que atraviesan al país.
