Una jornada de fe en Bariloche: San Cayetano une a la comunidad
Este jueves, más de 80 personas se reunieron en el barrio El Alto de Bariloche para celebrar el Día de San Cayetano con una emotiva peregrinación. La actividad, que concluyó con una misa en la parroquia San Cayetano situada en El Frutillar, reunió a vecinos, sindicatos y agrupaciones de trabajadores. Todos llegaron con un mismo espíritu: elevar sus pedidos de trabajo y agradecimientos al santo patrono del pan y del trabajo, un símbolo de esperanza para muchos en tiempos difíciles.
La celebración de San Cayetano es parte de una tradición profundamente arraigada en la cultura argentina. Cada 7 de agosto, en diversas localidades del país, los fieles se congregan en busca de bendiciones, especialmente en lugares tan emblemáticos como el santuario de Liniers en Buenos Aires. Sin embargo, Bariloche aporta su propio matiz a esta festividad, transformando el evento en una verdadera expresión de identidad barrial. La parroquia San Cayetano, en El Frutillar, se convierte en el corazón de esta celebración, donde la comunidad se siente unida en torno a sus creencias y valores.
El dimensiones comunitaria y social de la jornada fueron claras durante la caminata. Autoridades religiosas locales guiaron a los asistentes en un recorrido que no solo simbolizaba la fe, sino que también fortalecía los lazos entre vecinos y organizaciones laborales. En un contexto donde la búsqueda de empleo y dignidad son temas de preocupación constante, la peregrinación se transformó en un acto solidario, donde cada oración y cada paso también representaban un grito por un futuro mejor. La participación activa de la comunidad pone de manifiesto la importancia de estos encuentros en la construcción de una Bariloche más unida y resiliente.