Tensión en la Casa Rosada: El Gabinete de Javier Milei ante la Adversidad
El presidente Javier Milei convoca a su Gabinete en la Casa Rosada, un movimiento necesario en medio de un clima político tenso. La filtración de audios que involucra a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ha puesto al gobierno en una situación delicada. Ante este reto, Milei busca una respuesta unificada por parte de su equipo, con el fin de aplacar el malestar y sostener la gobernanza en tiempos de incertidumbre. La reunión, marcada por la ausencia de figuras clave como el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, subraya la dificultad que enfrenta el presidente para consolidar su liderazgo en un entorno complicado.
En la atmósfera de la reunión, destaca la presencia de figuras cercanas a Milei, como su hermana Karina Milei, quien ocupa un papel crucial dentro del gabinete como secretaria general de la Presidencia. Junto a ella, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y asesores estratégicos como Manuel Adorni y Santiago Caputo se reunieron para abordar una estrategia común. El objetivo es claro: generar un sentido de alineación interna y reafirmar una dirección clara en medio de las turbulencias políticas. Sin embargo, las divisiones internas, especialmente entre figuras significativas del partido, como Martín y Eduardo “Lule” Menem, subrayan la complejidad de la escena política, complicando los esfuerzos de Milei por establecer una jerarquía efectiva en su equipo.
Luego de la intensa reunión, Javier Milei no pierde el tiempo y se enfoca en la campaña electoral a tan solo días de los comicios generales del 26 de octubre. Se dirige a Moreno para participar en el cierre de campaña de su partido, “La Libertad Avanza”, en la Provincia de Buenos Aires. Con el trasfondo de alegaciones externas que amenazan su administración, Milei está decidido a consolidar la narrativa de un gobierno que no cede ante ataques. A medida que se anticipan nuevos movimientos estratégicos, su inminente viaje a Estados Unidos añade una capa adicional de dinamismo a un panorama político que sigue siendo altamente volátil.