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Milei elude abordar el escándalo de las coimas en un acto público: “No me importa…”

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Inauguración y Desvío de Escándalos: El Estilo de Javier Milei

En un evento que prometía ser un hito para la Corporación América, el presidente Javier Milei tomó el escenario para inaugurar un nuevo edificio que simboliza su conexión histórica con la empresa, donde trabajó durante 15 años. Sin embargo, la ocasión estuvo marcada por un ambiente de tensión, ya que el mandatario optó por no abordar de forma clara el escándalo que ha ensombrecido su administración: los supuestos sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad. En cambio, Milei se mostró desafiante y desinteresado ante las acusaciones, declarando que “no le importa todo el daño que puedan hacerme de acá a las elecciones”, lo que dejó entrever su intención de continuar con su agenda política sin distraerse por los rumores y críticas.

El presidente, en su estilo característico, no dudó en arremeter contra sus opositores, a quienes calificó de “degenerados fiscales” por su actuación en el Congreso. Este tipo de comentarios reflejan su desencanto con el manejo legislativo y marcan la pauta de una gestión que se siente constantemente atacada. Milei también utilizó la inauguración para manifestar su descontento por el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad, que significó un golpe para su imagen. Se siente rodeado de adversarios que, según él, tienen como objetivo desestabilizar su gobierno, lo que sugiere un clima polarizado y repleto de confrontaciones.

El rol de Guillermo Francos, su jefe de Gabinete, se volvió central en su discurso. Milei destacó la importancia de Francos en la formación de su administración y en el diseño de estrategias económicas para enfrentar los desafíos actuales. El presidente lo definió como el “artífice de un programa económico” que busca, de acuerdo a su perspectiva, llevar al país hacia un camino de recuperación. En un intento de simplificar la complejidad del panorama político, Milei comparó la situación a una partida de ajedrez, donde los oponentes parecen dispuestos a “romper todo” en su camino. Esta metáfora refleja la lucha constante que enfrenta su gobierno, al mismo tiempo que subraya su decisión de seguir adelante a pesar de los obstáculos, centralizando la narrativa en la discordia con la oposición y el desafío de implementar sus políticas en un contexto adverso.

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