Un Día Crucial para los Aspirantes a Bomberos Voluntarios de Bariloche
Luego de un año lleno de desafíos, teoría y prácticas, finalmente llegó el tan esperado día del examen final para los aspirantes a integrar el cuerpo activo de Bomberos Voluntarios Bariloche. Este sábado, el ambiente en el cuartel era de expectación y nerviosismo, ya que los jóvenes debían demostrar todo lo que habían aprendido durante su formación. Las prácticas incluyeron simulacros de rescate vehicular y combate de incendios, donde cada aspirante tuvo la oportunidad de poner en acción sus habilidades en situaciones críticas. Acompañados por sus instructores y compañeros, vivieron una jornada intensa que marcaría un antes y un después en su camino hacia convertirse en bomberos.
Los nuevos postulantes, entre ellos Yago Zapata, Francisco Cerda, Javier Mauricio Muena, Lucía Ojeda, Micaela Kramm, Sebastián Jara y Matías Ñancufil, enfrentaron un día repleto de exigencias físicas y emocionales. Aunque muchos comenzaron el curso, algunos decidieron desistir en el camino; sin embargo, esos ocho estudiantes demostraron determinación y coraje al llegar al examen final. La presión era palpable, pues sus acciones serían evaluadas frente a un público que no solo incluía a sus instructores, sino también a colegas que pronto se convertirían en sus compañeros de equipo en misiones reales de rescate.
El examen consistió en una parte teórica, tanto escrita como oral, seguida de los desafíantes simulacros. Los aspirantes debieron realizar atención prehospitalaria y combatir un incendio estructural, poniendo en práctica no solo los conocimientos adquiridos, sino también el valor y el compañerismo que los caracteriza. Aprendieron que la seguridad de sus compañeros es esencial para evitar accidentes y asegurar el bienestar colectivo. Al finalizar esta etapa crucial, los nuevos bomberos recibirán un emotivo bautismo en el cuartel, donde celebrarán su logro entonando juntos el himno de los Bomberos Voluntarios. La jornada culminará el 2 de junio, Día del Bombero Voluntario, con un acto de juramento, marcando el inicio formal de su compromiso con la comunidad.