El Retroceso de los Glaciares: Un Fenómeno Irreversible
Poco a poco, los glaciares que alguna vez se consideraron eternos están comenzando a desaparecer, y lo que es aún más alarmante, los científicos advierten que este proceso podría ser irreversible. Entre 2000 y 2023, estos gigantes de hielo perdieron un promedio de 273.000 millones de toneladas de hielo por año, una cifra que equivale a 30 años de consumo de agua dulce a nivel mundial. Agostina Rossi Serra, bióloga y parte del equipo de Greenpeace Andino, destaca que estamos siendo testigos del inicio de una pérdida masiva de glaciares a nivel global. Países como Noruega, Suecia, Svalbard y los Andes tropicales están experimentando pérdidas excepcionales, lo que pone en evidencia una tendencia alarmante.
El retroceso de los glaciares no solo implica la mera desaparición de hielo; trae consigo riesgos y consecuencias para el entorno. Con cada milímetro que retroceden, se forman lagos en las depresiones dejadas por el hielo, que pueden desbordarse y causar inundaciones devastadoras. Desde 1990, el número y volumen de estos lagos ha aumentado rápidamente, generando un círculo vicioso de mayor deshielo y expansión. La pérdida de estabilidad en las laderas de las montañas, junto con la eventual transformación de las áreas glaciales en llanuras y rocas expuestas, ya está alterando significativamente los ecosistemas locales. Aunque en algunas zonas podría surgir vegetación, este no es un "reemplazo" natural. La desaparición de un glaciar no da lugar a un nuevo ecosistema funcional, sino más bien a un vacío ecológico que puede tener efectos devastadores.
Las causas de este alarmante retroceso son indudablemente el calentamiento global y la actividad humana. Rossi Serra enfatiza que el principal motor detrás de la pérdida glaciar es la quema de combustibles fósiles, que contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero. Aunque existen fenómenos geológicos naturales, su contribución a este fenómeno es mínima en comparación con el impacto humano. Para 2100, se estima que se podría derretir un 40% de los glaciares, lo que afectará el régimen hídrico global. Esto es particularmente preocupante para más de 2.000 millones de personas que dependen del deshielo para obtener agua dulce. El aumento acelerado del nivel del mar, resultado del derretimiento glaciar, podría desplazar a millones de personas y causar escasez de agua, una situación que podría escalar a niveles catastróficos.