El Misterioso Hallazgo de un Submarino Nazi en Argentina
El escritor e investigador argentino Abel Basti ha revelado un hallazgo que podría cambiar la percepción histórica sobre la presencia nazi en Sudamérica. Según Basti, encontró un submarino alemán de la Segunda Guerra Mundial en aguas argentinas, específicamente cerca de Quequén, en la provincia de Buenos Aires, a unos 28 metros de profundidad. Sin embargo, la información relacionada con este descubrimiento ha sido clasificada como “secreto militar” por el gobierno argentino, lo que ha generado un intenso debate sobre la transparencia y la historia oculta de la era nazi.
La Clasificación de Información: Un Enigma
Basti ha expresado su frustración ante la falta de acceso a la información relacionada con submarinos nazis en el país. Como periodista, intentó solicitar al Ministerio de Defensa acceso a documentos que podrían ofrecer más detalles sobre su hallazgo, pero su petición fue denegada. Según él, esta secretividad en torno a submarinos nazis no tiene una justificación clara, lo que ha llevado a Basti a recurrir a la Justicia. Sin embargo, hasta el momento, sus esfuerzos han sido infructuosos, ya que los jueces han confirmado que, mientras el gobierno considere esta información como un secreto militar, no hay nada que se pueda hacer.
Encontrando el Submarino: Un Descubrimiento Casual
El hallazgo de Basti se produjo hace aproximadamente tres años, cuando él y un grupo de buzos amateurs realizaron exploraciones en la zona sin la autorización de las autoridades. El equipo localizó un naufragio que, según sus estimaciones, mide alrededor de 80 metros de largo. A pesar de documentar su hallazgo con filmaciones, se enfrentaron a una rápida acción por parte de la Prefectura Naval, que impuso restricciones en el área, alegando la posibilidad de que el naufragio pudiera ser un sitio arqueológico de importancia. Esta medida ha generado una atmósfera de intimidación hacia aquellos que intentan acercarse.
Sanciones y Restricciones
El relato de Basti destaca no solo la particularidad del hallazgo, sino también las complicaciones legales que lo rodean. La Prefectura no solo ha prohibido el acceso a la zona, sino que también ha emitido sanciones potencialmente severas para quienes ignoren las restricciones. A pesar de que la ley establece que filmar bajo el agua no está restringido, las autoridades han impedido cualquier intento de investigación adicional sobre el naufragio.
Reacciones del Gobierno y Otras Opiniones
Basti ha manifestado que, a pesar de comunicarse con autoridades, ha encontrado poca disposición de investigar a fondo la naturaleza del naufragio. Actualmente, se considera un “naufragio desconocido”, lo que ha despertado aún más curiosidad y especulaciones en torno a su origen. Algunos críticos sostienen que este encubrimiento refleja un intento de las autoridades por evitar que se revele una historia incómoda sobre la llegada de altos mandos nazis a América del Sur.
La Expedición y el Peritaje Internacional
Recientemente, Basti lanzó una nueva expedición, esta vez con el soporte de peritos internacionales especializados en submarinos de la Segunda Guerra Mundial. Estos expertos confirmaron la existencia del submarino, clasificado como un modelo de la clase 9, diseñado para navegar largas distancias. Las pruebas indican además que, tras hundirse, se aplicaron explosivos para alterar su apariencia, lo que ha llevado a especulaciones sobre un encubrimiento sistemático del hallazgo.
Documentos Soviéticos y Teorías de Escape
Existen teorías que apuntan a la posibilidad de que, al final de la Segunda Guerra Mundial, una flota de submarinos nazis evasivamente transportara a numerosos altos mandos del Tercer Reich hacia las costas argentinas. Documentos soviéticos sugieren que al menos 15 submarinos realizaron esta travesía, denominando la operación como el “combo especial del Führer”. Esta narrativa ha avivado el interés sobre los posibles vínculos de Argentina con el Tercer Reich y su posterior legado.
Implicaciones Históricas
Basti sostiene que este hallazgo no solo representa un descubrimiento arqueológico, sino que también forma parte de un plan de evacuación más amplio del Tercer Reich hacia Sudamérica. Afirma haber revisado documentos desclasificados que confirman estas teorías de escape, lo que resalta la omisión del gobierno argentino en investigar estas incidencias. La falta de respuesta oficial respecto a la naturaleza del naufragio ha dejado muchas preguntas sin responder, manteniendo vivo el interés y la sospecha sobre el papel de Argentina durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
El misterio del submarino nazi en aguas argentinas sigue sin resolverse, dejando a la historia al borde de una revelación que podría llenar vacíos significativos en el entendimiento histórico del impacto del nazismo en el continente.