Paredes: El Regreso que Ilumina a Boca
El último partido de Leandro Paredes frente a Banfield no fue simplemente un juego más. Fue, sin dudas, una declaración de intenciones de lo que puede aportar al Xeneize en el futuro. Desde su regreso, el campeón del mundo ha dejado claro su papel como un jugador fundamental, convirtiéndose en el líder indiscutido (aunque aún sin cinta) y en la voz del hincha tanto dentro como fuera de la cancha. En seis presentaciones, demostró ser mucho más que un refuerzo; su influencia y decisividad son palpables, y cada vez que toca el balón, se siente su clarísima superioridad.
La calidad de Paredes es innegable. Tiene un mapa mental de la cancha que pocos poseen, anticipándose a cada jugada. Ya sea recuperando balones o distribuyendo juego, su capacidad para jugar hacia adelante se ha vuelto esencial para Boca. Su pegada, afilada y precisa, se ha transformado en un peligro real en cada pelota parada, una faceta que había sido descuidada en el último tiempo. Las opiniones sobre su posición en el campo han generado debate: algunos abogan por que sea el único cinco, otros piensan en una dupla de contención o una ubicación como enganche. Lo cierto es que hasta ahora, con Battaglia a su lado, ha encontrado el equilibrio que necesita para brillar.
A sus 31 años y en pleno estado físico, Paredes decidió regresar al club que ama, a pesar de que podría haber seguido en Europa. Su promesa de volver llegó en un momento difícil para Boca, eligiendo el desafío por encima de la comodidad. La historia detrás de su demora seis meses en regresar sigue siendo un misterio, pero lo que está claro es que el hincha ha recuperado un referente, un jugador diferente que, sin duda, promete ir camino a la idolatría. Paredes no solo aporta talento, sino también el liderazgo que el equipo tanto necesita.