Jessica López Miño, una talentosa artista, atravesó una situación angustiante al perder un conjunto de obras mientras se dirigía en bicicleta a un lugar donde habitualmente expone su arte. Según contó en una entrevista con Engranaje de Radio Seis, llevaba sus pinturas enrolladas y envueltas en una tela celeste dentro de un bolso atado a su bicicleta. Al llegar a su destino, se dio cuenta de que ya no estaba. “Estaban atrás, porque llevo el bolso en la bicicleta, en una tela vieja, celeste, y se cayeron. Cuando llegué, no las tenía. Volví pero no las encontré”, expresó con evidente preocupación. La pérdida no solo representa la falta de obras, sino que también es un golpe emocional importante para ella.
El recorrido que realizó Jessica comenzó en el barrio San Francisco, donde se encontraba hospedada debido a problemas mecánicos en su motorhome. A medida que describe su trayecto, que incluyó calles como Los Ñires, Segundo Sombras y Nueva Constitución hasta llegar a Mitre, se siente nostalgia y angustia por lo que ha perdido. Las obras consisten en un rollo de cuerinas pintadas, que incluyen alrededor de veinte pinturas de animales y un cartel. “Más o menos habría unas 20 pinturas y también un cartel”, comentó. Para ella, estas obras son más que simples creaciones; son “parte de mi alma”, lo que magnifica su deseo de recuperarlas.
En medio de esta adversidad, Jessica continúa compartiendo su arte en la vereda del Banco Nación, donde se puede ver su exposición durante las tardes. Los interesados pueden acercarse a visitarla o contactarla en caso de tener información sobre sus pinturas perdidas. Con un corazón lleno de esperanza, hizo un llamado a la comunidad: “Si alguien las encontró, que me llame o dé un teléfono para poder buscarlas”, enfatizó. En esta búsqueda solidaria, Walter Cortés, de la municipalidad de Bariloche, se ha convertido en una figura clave, dispuesto a ayudar a Jessica a resolver esta situación desafiante y devolverle parte de lo que considera invaluable.
