Avance hacia la movilidad sostenible en Argentina
En un paso decisivo hacia una movilidad más sostenible, la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía ha completado la segunda licitación para la importación de vehículos eléctricos e híbridos sin aranceles. En esta ocasión, se aprobaron 22.998 unidades, que se suman a las 27.002 del ejercicio anterior, alcanzando un total anual de 50.000 vehículos. Esta medida busca no solo facilitar el acceso a automóviles más eficientes y menos contaminantes, sino también integrar a Argentina en el mercado global de tecnologías avanzadas. La expectativa es que, entre julio y noviembre, lleguen casi 13.500 nuevas unidades, lo que refleja un compromiso claro con la sostenibilidad y el futuro del transporte.
Los modelos disponibles son variados, desde autos completamente eléctricos hasta varias versiones híbridas. Estas últimas incluyen tanto los tradicionales, que combinan motor de combustión y eléctrico, como los mild híbridos y los híbridos enchufables. Con precios FOB que no superan los 16.000 dólares, estos vehículos se presentan como una opción tentadora tanto para consumidores individuales como para distribuidores enfocados en el largo plazo. El Ministerio de Economía asegura que esta oferta abarca todos los segmentos del mercado, compitiendo eficazmente contra los automóviles convencionales en equipamiento y tecnologías, lo que amplía las opciones para los consumidores argentinos.
En cuanto a la aceptación del mercado, las cifras son prometedoras. Hasta junio, se vendieron 12.335 vehículos eléctricos e híbridos, lo que representa un crecimiento del 56% respecto al año anterior. A pesar de que aún sólo constituyen el 4% del total de vehículos ligeros vendidos (309.000 unidades), la tendencia es optimista. Modelos de marcas como BYD, Renault y JAC están preparados para conquistar tanto el uso diario en entornos urbanos como suburbanos, prometiendo eficiencia energética y un nuevo estándar en comodidad y tecnología. Estos avances no solo reflejan un cambio en el transporte, sino también una evolución en la mentalidad del consumidor argentino hacia opciones más sostenibles.