Recordando el Atentado a la AMIA: Un Compromiso Inquebrantable con la Memoria y la Justicia
En el marco del 31° aniversario del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el vicegobernador de Río Negro, Pedro Pesatti, reitera un compromiso que resuena profundamente en la sociedad argentina: el ineludible deber de mantener vivos los pilares de la memoria, la verdad y la justicia. El atentado, que ocurrió el 18 de julio de 1994, dejó un saldo trágico de 85 vidas perdidas y más de 300 heridos, un hecho luctuoso que sigue marcando la historia de nuestro país. En su emotivo discurso, Pesatti subrayó que la lucha contra la impunidad es un imperativo vigente, recordando que más de tres décadas después, la justicia todavía se encuentra en deuda con las víctimas y sus familias, quienes continúan sufriendo bajo el peso de la falta de respuestas adecuadas.
Pesatti también hizo hincapié en las raíces ideológicas del atentado, señalándolo como un acto generado por el odio antisemita. Este extremismo, según sus palabras, es una de las manifestaciones más destructivas de la aversión hacia "el otro". En su análisis, el vicegobernador afirmó que este tipo de ideología perversa deshumaniza y justifica barbaries en nombre de fanatismos que menoscaban la condición humana. Así, enfatizó que combatir el odio no es solo un deber ético, sino una obligación cívica y moral que cada uno de nosotros debe asumir. Esta perspectiva resalta la importancia de ser proactivos en la defensa de valores democráticos frente a cualquier manifestación violenta y perjudicial hacia la convivencia.
Apoyándose en un fallo judicial que calificó el atentado como un “crimen de lesa humanidad”, Pesatti no dudó en señalar a los responsables directos: el gobierno de Irán y Hezbollah. Enfatizó la necesidad de nombrar a los culpables para construir una memoria honesta y no omitida. El vicegobernador expresó de manera contundente que no se puede mantener relaciones diplomáticas con un país que no ha reparado el daño que causó a Argentina. Además, dirigió un mensaje cargado de empatía a los familiares de las víctimas, reconociendo su valentía y dignidad en la búsqueda de justicia, y recordando que la memoria efectiva se nutre del compromiso colectivo. En su discurso, resaltó la importancia de que cada conmemoración trascienda los actos simbólicos, transformándose en una firme reafirmación cívica en favor de la justicia y los derechos humanos.