Inclusión Sensible: Hora Silenciosa en Supermercados y Restaurantes
En Bariloche, muchos padres enfrentan un verdadero desafío al intentar disfrutar de actividades cotidianas como ir a un supermercado o comer en un restaurante. Para las familias que tienen un hijo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), el ruido ambiente y las luces intensas pueden desencadenar episodios de desregulación sensorial. La psicóloga Eleonora Gitelli, especialista en neurodesarrollo y autismo, señala que estos espacios son particularmente complicados para los más chicos. “A menudo, vemos a un niño arrastrándose en el piso o llorando en su carrito, y la causa principal es el alto volumen del sonido”, explica. Esta situación se traduce en una decisión difícil: muchos padres prefieren no ir a estos lugares, lo que limita su vida social.
Implementar una "hora silenciosa" podría ser una solución simple y efectiva. La propuesta consiste en designar ciertos momentos de la semana en los que se reduzcan los niveles de luz y sonido en supermercados y restaurantes, brindando así un ambiente más tranquilo y accesible para las personas con TEA. Informar a la comunidad sobre estos horarios permitiría que las familias que anteriormente se sentían excluidas puedan participar en actividades cotidianas sin el temor de un episodio de crisis. Gitelli añade que esta medida no solo beneficiaría a los niños con TEA, sino que también favorecería a adultos que enfrentan desafíos similares relacionados con la sensibilidad sensorial.
Hay ejemplos positivos de esta iniciativa en Bariloche. Un restaurante en Calle Elflein ha implementado un enfoque flexible al permitir que las familias avisen de antemano y al bajar la música según sea necesario. Además, se les ofrecen auriculares que minimizan el ruido ambiental, mostrando que es posible crear un espacio inclusivo sin necesidad de horarios fijos. A nivel nacional, una cadena de supermercados ya ha comenzado a aplicar esta política, que se ha convertido en ordenanza en algunos municipios, mientras que en otros países como Chile se han visto avances similares, permitiendo a más personas disfrutar de sus entornos de compra y alimentación de manera más cómoda. La inclusión sensorial no solo es un gesto amigable; es un paso hacia la aceptación de la diversidad en nuestra sociedad.