Baja Adherencia y Calzada Mojada: La Realidad de Viajar por la Ruta 40
El fin de semana, Vialidad Nacional alertó sobre la transitoriedad de la Ruta 40 en el tramo que conecta Bariloche y El Bolsón. Las lluvias que se registran en la zona han llevado a una importante disminución de la adherencia en la calzada, lo que incrementa el riesgo para los conductores. En carreteras donde la lluvia ha dejado el asfalto mojado, es crucial que los automovilistas estén al tanto de las condiciones del camino y tomen precauciones necesarias para garantizar un viaje seguro. A menudo, lo que parece ser un simple trayecto puede convertirse en un desafío, especialmente en situaciones climáticas adversas.
Las recomendaciones emitidas por las autoridades viales son claras: circular a velocidad precautoria, encender las luces bajas y respetar los espacios habilitados para el adelantamiento son acciones esenciales. La jornada estuvo marcada por cielos cubiertos y heladas matinales, además de la presencia de vientos leves. Este tipo de condiciones son muy comunes en la región durante el invierno, lo que subraya la importancia de estar bien preparados para enfrentar el clima cambiante. Los conductores deben ser conscientes de que, incluso con un pronóstico moderado, la calzada puede volverse traicionera.
En este contexto, más que manejar con cuidado, se vuelve imperativo consultar el parte de rutas actualizado antes de emprender el viaje. Preparar el vehículo, asegurándose de que esté en condiciones óptimas, y estar al tanto de cualquier posible cierre o desvío son pasos indispensables para evitar problemas en la ruta. Las zonas montañosas, en particular, pueden presentar situaciones imprevistas que demandan un alto nivel de atención y previsión. Por lo tanto, adelantar eventos climatológicos e informarse sobre el estado de la ruta puede ser la diferencia entre un viaje seguro y un momento de incertidumbre.