Prohibición del Uso de Fuego en Parques Nacionales
Medidas de Seguridad ante el Riesgo de Incendios
El Directorio de la Administración de Parques Nacionales (APN) ha tomado una decisión crucial en la protección de nuestros espacios naturales: mediante una resolución, se ha prohibido el uso de fuego en los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Los Arrayanes, Lago Puelo y Los Alerces hasta el 30 de abril de 2026. Esta medida responde a las condiciones meteorológicas actuales y proyectadas para la temporada estival, que podrían potenciar los riesgos de incendios. La prioridad de esta acción es la conservación de los bosques andino-patagónicos y la salvaguarda de la biodiversidad que habita en estos ecosistemas únicos, que se ven afectados de manera grave por cada incendio forestal.
Espacios Autorizados y Protocolos a Seguir
Es importante señalar que la normativa establece que los únicos lugares donde se permite el uso de fuego son los campamentos organizados, que están bajo la administración de prestadores turísticos autorizados. Estos espacios cuentan con sistemas de combate contra el fuego, lo que garantiza una mayor seguridad tanto para los visitantes como para el entorno natural. Además, se iniciarán el establecimiento de medidas específicas para cada área protegida, teniendo en cuenta la situación de riesgo actual, la evolución de los valores del Índice de Peligro de Incendios y las condiciones particulares del entorno. Esto permitirá abordar la problemática de manera más efectiva y adaptada a las necesidades de cada parque.
Importancia de la Conservación de los Ecosistemas
La decisión de prohibir el uso de fuego no solo busca prevenir incendios, sino también crear una conciencia sobre la importancia de conservar nuestros ecosistemas. Cada incendio forestal no solo afecta a la flora y fauna local; también desencadena una serie de consecuencias ambientales que pueden ser devastadoras a largo plazo. Desde la APN han afirmado que esta acción es urgente y necesaria, ya que los ecosistemas andinos-patagónicos son cruciales para el equilibrio ambiental y la biodiversidad de la región. Mantener la integridad de estos espacios es un compromiso que debemos asumir colectivamente.
