Inquietudes en el Geriátrico del Km 4
La situación en el geriátrico ubicado en el kilómetro 4 de Bustillo ha tomado un giro que despierta inquietudes entre sus residentes y sus familiares. La propietaria del lugar, Ana María Mota, ha expuesto en entrevistas las irregularidades relacionadas con el contrato de alquiler, que permanece sin formalización desde 2020, tras la salida de la anterior administradora, Mirella Maldonado. A pesar de los problemas económicos que ha enfrentado, Mota se encontró en una situación complicada, dado que el ingreso generado por el alquiler se volvió esencial para su sustento familiar, especialmente tras los dos ACV que sufrió su esposo. Mota admite que si bien la falta de contrato la puso en un aprieto, nunca dejó de esperar la regularización de la situación.
Las Denuncias y el Proceso de Habilitación
Por otro lado, Marta Bobadilla, actual encargada del geriátrico, ha estado en el centro de varias controversias, incluyendo la falta de habilitación del establecimiento. En una conversación con Radio Seis, Bobadilla defendió su gestión, explicando que, a pesar de que existen requisitos a cumplir, ha mantenido contacto con autoridades tanto del Hospital como de la Municipalidad para lograr la habilitación. Sin embargo, ha confesado que los procesos son muy difíciles, y que ha enfrentado inspecciones periódicas sin los resultados esperados. Esta situación ha dejado a muchos pacientes y familiares en una incertidumbre preocupante sobre el futuro del geriátrico.
Intervenciones Municipales y Soluciones Potenciales
Desde el área de inspección general de la municipalidad, Fabián Llacer ha declarado que el tema de los geriátricos ha comenzado a ser un problema que merece atención específica, debido a las múltiples irregularidades registradas. Valeria Andrade, quien se ocupa del caso, ha indicado que existe un expediente desde 2021 que busca regularizar la situación del establecimiento, pero que la falta de documentación necesaria ha retrasado este proceso. A pesar de varias inspecciones y dos intentos de clausura, la dificultad radica en encontrar un lugar seguro para trasladar a los ancianos que actualmente residen allí. Andrade menciona que están trabajando conjuntamente con el ejecutivo municipal para abordar el tema y encontrar soluciones adecuadas.
La situación en el geriátrico del kilómetro 4 es un claro ejemplo de las complejidades que pueden surgir en la atención a la tercera edad, y plantea un desafío tanto para las autoridades como para las familias involucradas.