La Extravagante Formación de River Plate del 2007
A finales de 2007, un partido quedó grabado en la memoria de los hinchas de River Plate, no tanto por el resultado, sino por la imagen inusual que presentó el equipo. En una de las formaciones más excéntricas del club, el técnico Daniel Passarella decidió debutar a cuatro juveniles en un encuentro que terminó en una derrota 2-1 ante Huracán. Lo curioso es que, además de los jóvenes futbolistas, el partido se tornó aún más extravagante con la presencia de una mascota y dos promotoras, pertenecientes a un patrocinador del equipo rival. Esta combinación inesperada dio un giro inesperado a la noche del 10 de noviembre, justo en la 16ª fecha del Apertura.
Los Debutantes y el Contexto del Partido
La formación de River alineó a Juan Marcelo Ojeda en el arco, acompañado de defensores como Mateo Musacchio y Federico Lussenhoff. En el mediocampo estaban Matías Díaz y Matías Abelairas, con adelante Andrés Ríos y Damián Lizio. Entre risas y sorpresas, se puede observar que el joven equipo estaba compuesto por seis jugadores de 17 y 18 años. Aunque este conjunto se consideró de bajo nivel, no era del todo sorprendente; se trataba de una alineación extremadamente juvenil, en medio de un complicado semestre en el cual River había quedado fuera de la pelea por el título. Más allá de la derrota, la formación fue una clara señal de los tiempos difíciles que se avecinaban para el club.
Una Imagen que Trasciende la Derrota
La combinación de talentos inéditos y la extraña parafernalia visual de ese partido dejó una impresión duradera. La camiseta negra de River, sumada a la presentación de los juveniles y la presencia de la mascota –un oso colorido, más propio de eventos de TC que de fútbol– reforzó una atmósfera de desconcierto y añoranza para los hinchas. Es más, la presencia de las promotoras, aunque llamativa, fue vista con el tiempo como un detalle sexista y detrás de la alegría deportiva se percibió un trasfondo de crítica social. Aquella noche fue más que un partido: fue un símbolo de un club que comenzaba a experimentar una crisis, anticipando un periodo complicado que culminaría con el descenso en 2011.
