Rafael Nadal y su Inversión Hotelera en Argentina
Rafael Nadal, el célebre tenista español conocido por su indiscutible legado en el deporte, ha decidido dar un giro emocionante a su carrera. En lugar de quedarse dentro de las canchas, Nadal ha optado por expandir su exitosa cadena de hoteles, ZEL, en Argentina. Este pequeño gran país, rico en paisajes y cultura, se convertirá en el hogar de siete complejos hoteleros de lujo ubicados en destinos de renombre: Bariloche, El Calafate, Iguazú, Mendoza, Posadas, Salta y Ushuaia. La primera de estas joyas, en El Calafate, está proyectada para abrir sus puertas en 2026, marcando el inicio de una ambiciosa aventura que busca no solo atraer turistas internacionales, sino también mejorar la experiencia de hospedaje en el país.
La inversión de Nadal cuenta con el respaldo de Meliá Hotels International, una de las cadenas hoteleras más prestigiosas del mundo. Este respaldo es un mensaje claro de la confianza en el potencial turístico de Argentina. Según Daniel Scioli, secretario de Turismo del país, esta expansión posiciona a Argentina estratégicamente en el mapa global de turismo. Ya hay acuerdos para desarrollar hoteles en Buenos Aires, donde también se prevé el establecimiento de complejos en regiones clave como Iguazú, lo que muestra un claro impulso hacia un turismo premium que beneficie tanto a los visitantes como a la economía local.
La trayectoria de Nadal en el mundo hotelero no es nueva; su marca ZEL ya había hecho olas en el Caribe con la inauguración de ZEL Punta Cana, marcando su primera incursión internacional fuera de España. Los hoteles ZEL se caracterizan por una fusión del estilo de vida mediterráneo, conexión con la naturaleza, y un enfoque en el bienestar físico y mental, todo bajo la supervisión personal de Nadal. Con su llegada al mercado argentino, no solo se espera un aumento en el turismo de lujo, sino también un renovado interés por las maravillas naturales que el país ofrece, desde los glaciares patagónicos hasta la vibrante cultura mendocina. Esto promete un impacto significativo en la economía local, fomentando el crecimiento y la identidad de Argentina en el sector turístico.