La conmovedora solidaridad de una comunidad
La reciente tragedia que envolvió a la comunidad de El Maitén tras la repentina muerte de Facundo Taux, un joven de 20 años, evidencia la capacidad inmensa de solidaridad que puede surgir en momentos de dolor. Facundo, que había viajado a Viedma para estudiar Kinesiología y Fisiatría en la Universidad Nacional de Río Negro, fue encontrado sin vida en su departamento. La autopsia reveló que su fallecimiento se debió a un paro cardiorrespiratorio. Ante esta inesperada pérdida, su familia se enfrentó no solo a la tristeza, sino también al alto costo del traslado de su cuerpo de Viedma a su ciudad natal, lo que desató una ola de apoyo comunitario.
La familia de Facundo, consciente de la carga económica que representaba el traslado funerario, decidió organizar una colecta solidaria. En cuestión de horas, la respuesta fue abrumadora: se lograron reunir 2 millones de pesos, una cifra que no solo permitió cubrir los gastos necesarios, sino que representó un gesto de amor hacia el joven y su familia. Este esfuerzo colectivo no solo facilitó el cumplimiento del deseo de despedir a Facundo en su tierra, sino que también unió a la comunidad en un momento crítico, demostrando que, a pesar de la tristeza, el apoyo y la empatía pueden prevalecer.
El dolor por la pérdida de Facundo resonó en cada rincón de El Maitén y su entorno académico, dejando una huella profunda en todos quienes lo conocieron. Los seres queridos del joven expresaron su gratitud en medio del duelo, resaltando la importancia de cada aporte recibido: “Nos ayudaron a traerlo de vuelta. No alcanzan las palabras para agradecer cada mensaje y cada gesto de acompañamiento”, destacaron. Hoy, su familia y amigos tienen la oportunidad de despedirlo en su tierra, con el consuelo de que no estaban solos en este difícil camino, gracias al apoyo inquebrantable de toda una comunidad.