Avances en el Ducto Allen-Chelforó: Un Proyecto Energético de Clase Mundial
La construcción del ducto Allen-Chelforó está marcando un hito en la industria del petróleo en Argentina, con la realización de 155 soldaduras al día gracias a un sistema automatizado que optimiza el trabajo de los operarios. Este oleoducto, con una extensión de 437 kilómetros, permitirá triplicar la capacidad de evacuación de crudo desde el puerto de Bahía Blanca. Bajo la supervisión del consorcio Techint y Sacde, que ya ha superado récords de soldadura previos, el proyecto avanza a gran velocidad a lo largo de su trayecto. Desde la planta de Allen, un punto clave donde se construirán unos de los depósitos más grandes del país, se espera almacenar hasta 550.000 barriles, casi toda la producción diaria de Vaca Muerta. La moderna infraestructura y la tecnología aplicada prometen llevar a Vaca Muerta a un nivel de competitividad global.
En la zona norte de Allen y General Roca, el movimiento no se detiene. Camiones, grúas y combis se trasladan constantemente, señalando la actividad frenética que define este proyecto. Más de 200 operarios ya están trabajando en Sierra Grande, preparando los cimientos para los depósitos de crudo, mientras que en otros frentes, el tendido de caños avanza hacia Valcheta. Además, la llegada de varios oferentes para el diseño y construcción de monoboyas, necesarias para el atraco de buques, subraya la importancia de esta obra no solo a nivel nacional, sino también internacional.
El compromiso financiero también es notable, dado que Vaca Muerta Oil Sur ha logrado un financiamiento de 2.000 millones de dólares, convirtiéndose en una de las operaciones más grandes del país. La inversión total rondará los 2.800 millones de dólares, y se espera que el crédito se empiece a saldar una vez que el oleoducto esté operativo. Este ambicioso proyecto incluye no solo la construcción de ductos, sino también la creación de una nueva planta de bombeo en Aguada Cecilio y sistemas de seguridad que aseguran un flujo ordenado y seguro de personal y materiales. Con protocolos establecidos y atención a cada detalle, el futuro de la energía en Argentina parece más brillante que nunca.