El curioso hallazgo de una moto robada en el corazón de la ciudad
Un vehículo con historia
Este miércoles se llevó a cabo una operativa de rutina en Onelli y La Paz, donde efectivos de la Comisaría 28 se encontraron con un inesperado hallazgo. Estacionada en la vía pública, se encontraba una moto Brava Altino 250 cc pintada con los colores emblemáticos de Boca Juniors. Sin embargo, lo que parecía ser un simple vehículo, resultó ser una moto con un requerimiento judicial vigente, sustraída en agosto de 2020. Este incidente pone de relieve la importancia del trabajo policial en la recuperación de bienes robados y cómo, a menudo, la apariencia puede engañar.
La detección de la moto robada
Los policiales, al cumplir con sus tareas de revisión, notaron que la moto tenía una numeración de motor que despertó su curiosidad. Al confirmar sus datos, se encontró que correspondía a una denuncia presentada en la Subcomisaría 80 hace más de tres años. En ese momento, un hombre se acercó al vehículo, afirmando que era de su propiedad y resultó ser el último en tener posesión legítima de la misma. Esta situación resalta no solo la efectividad de las rutinas de prevención, sino también la posibilidad de que un objeto ilegalmente adquirido pueda ser reconocido por su dueño original.
Las implicancias legales del caso
Tras la consulta policial, el hombre que afirmaba ser propietario de la moto recibió la noticia de que estaba involucrado en un proceso judicial por presunto encubrimiento. Esta noticia puede resultar sorprendente para muchos, pero evidencia la complejidad de los casos de hurto en la ciudad. La ley establece que cualquier persona que se encuentre en posesión de un objeto robado puede ser considerada cómplice del delito, incluso si no estaba al tanto de la situación. Este episodio con la moto pintada de Boca ofrece una lección sobre la importancia de mantener la verificación de la procedencia de los bienes que se adquieren, aunque parezcan inofensivos.


