La historia detrás de Fernando Suárez en La Voz Argentina 2025
La nueva temporada de La Voz Argentina 2025 ha traído consigo historias conmovedoras que van más allá de la música. En una reciente gala de audiciones a ciegas, Fernando Suárez, un joven estilista de San Juan, se presentó por primera vez en un escenario bajo la atenta mirada del jurado, compuesto por figuras como Soledad Pastorutti, Lali Espósito, Luck Ra y el dúo Miranda!. Sin embargo, lo que capturó realmente la atención del público no fue solo su voz, sino también la presencia de su hermano menor, Tomás. Este último se hizo famoso en 2016 tras protagonizar un video viral titulado “esto se va a descontrolar”, que se convirtió en un ícono del humor en las redes sociales, marcando a toda una generación.
La historia familiar de los Suárez es entrañable y tiene sus raíces en el modesto barrio Luz y Fuerza II de Chimbas. En aquel barrio, hace casi una década, los hermanos y sus amigos construyeron una “casita” improvisada de madera y chapa, donde solían jugar y grabar sus travesuras con un nuevo gadget: el palo selfie. El día del famoso incidente, la estructura colapsó mientras buscaban filmar un salto divertido, generando una caída que, aunque sorprendente, no causó lesiones graves. El video, registrado sin pretensiones, comenzó a circular entre amigos y pronto se hizo viral, convirtiéndose en uno de los fenómenos digitales más recordados de la época.
En este nuevo capítulo de su vida artística, Fernando decidió participar en La Voz Argentina para explorar su pasión por el canto, a pesar de que su verdadera vocación es la peluquería. Durante su audición, interpretó “Iris” de Goo Goo Dolls, aunque, a pesar de su esfuerzo, no logró que los coaches giraran sus sillas. Sin embargo, su presencia en el escenario y la aparición de Tomás despertaron nostalgia entre los espectadores, quienes recordaron el famoso video que hizo reír a tantos. Tomás, conocido en su barrio como “El descontrol”, ha mantenido el espíritu lúdico de aquella época; en entrevistas, recuerda la anécdota con humor y añoranza, asegurando que, a pesar de lo que pasó, hoy todo es motivo de risas.
