“Roma no paga traidores”: los libertarios de Bariloche estallan contra Facundo Blanco Villalba

La doctrina Milei retumba en la cordillera. Círculos libertarios en crisis tras la fuga silenciosa del concejal durante la votación contra el Presidente. El descontento llega hasta Ariel Rivero.

La frase fue clara y sin filtros: “Roma no paga traidores.” Javier Milei la disparó en redes, tras el frío desplante al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y a su vicepresidenta Victoria Villarruel durante el Tedeum del 25 de Mayo. Pero la doctrina no tardó en replicar sus efectos en el interior profundo del país. Y Bariloche no fue la excepción.

En la ciudad cordillerana, el único concejal libertario, Facundo Blanco Villalba, optó por retirarse del recinto antes de que el Concejo Municipal votara una declaración institucional que señalaba como “persona no grata” al presidente Milei por sus dichos sobre las Islas Malvinas. La ausencia fue leída como un acto de evasión, pero sobre todo como una traición interna.

“Lo mínimo que se reenvía en los grupos es ‘traidor’”

Según pudo saber Infobari, los círculos libertarios de Bariloche están en ebullición interna. Militantes, referentes y ex candidatos no salen del asombro: “Lo mínimo que se reenvía en los grupos es ‘traidor’. Ya no lo defienden ni los que lo trajeron”, reconoció un operador de la fuerza.

El daño va más allá de lo simbólico. Ariel Rivero, ex candidato a gobernador por La Libertad Avanza, ya venía trabajando su perfil con la mira puesta en una eventual candidatura al Senado en 2025. Pero el comportamiento de su único bastión en la cordillera, Facundo Blanco Villalba —a quien él mismo impulsó— debilita todo ese armado.

“Un concejal que no da la cara cuando hay que defender al Presidente no es un error táctico. Es dinamita interna”, disparó un referente del ala dura.

Blanco Villalba, cada vez más solo

El concejal ya venía siendo cuestionado por sus cambios de camiseta. De origen peronista, cercano a Martín Soria, se alineó luego con sectores kirchneristas locales y terminó recalando en el liberalismo de la mano de Rivero. Hoy, ni los libertarios lo reconocen como propio, ni la oposición lo considera confiable.

“Cuando la doctrina es clara, el que traiciona se queda afuera. Blanco Villalba solo se dio la estocada final”, sentenció un ex funcionario que integró listas de La Libertad Avanza en la provincia.

¿Y ahora qué?

El escenario interno es claro: Rivero pierde terreno en la cordillera, su proyecto nacional se ve herido, y el único concejal que lo representaba quedó expuesto por omisión y cálculo.

Milei dejó un mensaje: “Si se es bueno con los malos, se termina siendo muy malo con los buenos.”
En Bariloche, alguien tomó nota.