El Cumpleaños Soñado de Esperanza: Una Celebración Deslumbrante en Palermo
El 29 de junio, la hija mayor de Luciano Castro y Sabrina Rojas, Esperanza, celebró su cumpleaños número 12 en un exclusivo boliche del barrio de Palermo, Buenos Aires. La conducción del evento estuvo a cargo de su madre, quien se esmeró en crear una experiencia inolvidable, repleta de música, luces y una ambientación detalladamente planificada. Desde el momento en que los invitados llegaron, la atmósfera reflejaba la alegría y dedicación que Sabrina puso en cada detalle, comenzando por la entrada principal, donde gigantes letras iluminadas formaban el apodo cariñoso “Espe”. Este evento no solo fue una fiesta, sino un espacio lleno de magia y diversión.
Uno de los puntos destacados de la celebración fue la propuesta gastronómica, que se centró en un "pizza party" adaptable a los gustos de los jóvenes, ofreciendo una amplia variedad en un formato relajado. Además, una barra de tragos sin alcohol se encargó de garantizar que todos los asistentes disfrutaran de bebidas coloridas y refrescantes. La fiesta estuvo acompañada de actividades interactivas, como un stand de maquillaje y glitter que permitió a los chicos personalizar su look, sumando un aire de creatividad a la noche. Los momentos más inesperados y emocionantes surgieron gracias a un robot gigante que sorprendió a los presentes con su energía y movimientos coordinados al ritmo de la música.
La cumpleañera, con un look moderno y audaz que combinaba un corset negro con una mini de jeans, supo reflejar su estilo personal mientras compartía la fiesta con amigos y familiares. Por su parte, Sabrina eligió un outfit total black que complementaba la estética festiva, destacando su complicidad con la temática del cumpleaños de su hija. A medida que la noche avanzaba, la emoción e interacción se podían sentir en el aire, con un fotobooth como uno de los puntos fuertes, donde los chicos se llevaban recuerdos impresos del evento. Las redes sociales no tardaron en explotar con imágenes y videos que capturaban la alegría del festejo, permitiendo que quienes no pudieron asistir vivieran la celebración a través de los ojos de Sabrina, quien expresó: "Nos divertimos todos". La fiesta no solo celebró un año más de vida de Esperanza, sino que también fortaleció los lazos familiares y de amistad en un entorno exclusivo para los jóvenes.