Salas y su choque con Rojo: Expectativa y desafío
El delantero de River Plate, Maximiliano Salas, se prepara con entusiasmo para el cara a cara con Racing Club, un partido que promete ser más que un simple encuentro, especialmente por el morbo que genera su cruce con Marcos Rojo, exjugador de Boca. A días del clásico, Salas dejó en claro su mentalidad, asegurando estar “tranquilo”, a pesar de las expectativas de los hinchas, quienes insistentemente le piden a Rojo que “lo rompa”. Este crucial enfrentamiento se enmarca en un septiembre cargado para River, donde también se enfrentarán a Palmeiras por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Un clásico marcado por el pasado
La llegada de Rojo a Racing ha reavivado viejas heridas en el seno del equipo de Avellaneda, especialmente después de la salida de Salas, quien dejó el club por una cláusula de rescisión. La afición no ha tardado en expresarse, manifestando su descontento en redes sociales y pidiendo la intervención del defensor en el partido. “Es un gran jugador, de jerarquía. Es una gran persona, no tengo nada en contra de él”, afirmaba Salas, en un intento por bajar el tono de la controversia. Durante la cena anual de la Fundación River, se mostró firme en su postura: “Sé que es un jugador respetuoso”.
Un ambiente de tensión
La tensión creció no solo por la rivalidad de los clubes, sino también por el eco de los comentarios de la hinchada y el reciente contexto deportivo. El propio Salas se mostró sereno ante la situación, enfatizando su enfoque en el fútbol y su familia. “Yo estoy mentalizado siempre. La verdad, no la pasé mal”, declaró, insistiendo en que su bienestar emocional es prioridad. El partido del próximo fin de semana se presenta no solo como una oportunidad para sumar puntos en el Torneo Apertura, donde River lidera la Zona B, sino como una chance de demostrar que las rivalidades pueden coexistir con el respeto y la deportividad en el fútbol argentino.