La Pirotecnia y su Impacto en Nuestros Festejos
Durante las celebraciones de fin de año, es crucial tener en cuenta que el uso de pirotecnia puede generar ruidos molestos que afectan especialmente a personas con hipersensibilidad auditiva, niños pequeños y adultos mayores. Además, este tipo de ruidos puede provocar altos niveles de estrés y desorientación en nuestros amigos peludos y en la fauna silvestre. Por ello, hacemos un llamado a la responsabilidad ciudadana: celebremos de manera inclusiva y sin riesgos innecesarios para todos los que compartimos este espacio.
Seguridad Alimentaria en las Fiestas
De cara a las comidas de Año Nuevo, es esencial priorizar la seguridad alimentaria para evitar problemas digestivos. La higiene es clave: debemos lavar nuestras manos, superficies y utensilios antes y después de preparar alimentos. Compren productos en puestos habilitados y revisen siempre las etiquetas para asegurarse de que los envases tengan los registros sanitarios y fechas de vencimiento vigentes. Recuerden que alimentos frescos deben mantenerse sobre hielo. ¡Nada de riesgos con la comida!
Asimismo, huir de la contaminación cruzada es vital. Almacenen y preparen carnes crudas separadas de otros alimentos y eviten lavar el pollo o las carnes crudas, ya que esto puede propagar gérmenes en su cocina. Cocinen siempre los alimentos completamente y eviten dejar las preparaciones más de una hora a temperatura ambiente, especialmente en días de calor intenso.
Cuidado en la Temporada Estival
En esta época del año, el golpe de calor es un riesgo a tener en cuenta. La recomendación es hidratarse cada 30 minutos con agua segura, evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas, y utilizar protector solar con un factor superior a 50. Para aquellos que planifican actividades al aire libre o campamentos, es fundamental hacerlo solo en lugares habilitados y almacenar la comida en recipientes herméticos para evitar el contacto con roedores.
Si tienen piletas, asegúrense de que los niños estén siempre supervisados y mantengan el agua limpia mediante el control de cloro. Respetar las banderas de peligro en playas o ríos y bañarse solo en áreas designadas con guardavidas es fundamental. En caso de síntomas como mareos o náuseas, no duden en buscar atención médica de inmediato.
