La Sorpresa en la Prelista: Juan Manuel López
En las últimas horas, Juan Manuel López, conocido como El Flaco, ha sido el nombre del momento en el entorno futbolístico argentino. El delantero surgido de Lanús, que ha dejado su huella en Palmeiras con 47 goles en 156 partidos desde mediados de 2022, fue incluido en la prelista de la Selección Argentina para las próximas Eliminatorias al Mundial 2026. Su convocatoria es un intento del entrenador Lionel Scaloni por encontrar alternativas en la delantera, particularmente en el complemento de la posición que ocupa Lautaro Martínez.
Buscando Variantes en el Ataque
Con Lautaro como titular y el apoyo de Julián Álvarez, Scaloni ha estado indagando en busca de nuevas opciones para enriquecer el ataque. Si bien el Toro y Álvarez, que suele desempeñarse como segunda punta, han sido las referencias en los últimos partidos, la escasez de nombres en el banquillo ha llevado al cuerpo técnico a considerar a López. Anteriormente, convocó a Giovanni Simeone, quien no ha podido recuperar su mejor nivel, así como a Valentín Castellanos y Santiago Castro, aunque ninguno ha resultado completamente efectivo. En este contexto, el joven delantero de 24 años, que destaca por cualidades de mediapunta más que como un típico 9 de área, ofrece una alternativa fresca y adaptable.
Un Estilo de Juego que Conquista
El juego de López se caracteriza por su capacidad de movimiento y asociación, algo que ha sido notorio desde sus inicios en Lanús, donde compartió delantera con el experimentado Pepe Sand. En ese equipo, rodeado por jugadores como Ignacio Malcorra y Lautaro Acosta, se vio obligado a retroceder y aportar en la construcción del juego, lo que no le impidió convertirse en un goleador efectivo, anotando 22 goles en 59 partidos. Esta versatilidad le ha permitido abrir caminos en un ataque que requiere tanto creatividad como finalización, lo que lo convierte en un candidato ideal para una selección que se mueve al ritmo de la pelota y la asociación. Su historia es la de un jugador que ha seguido una trayectoria meteórica, superando desafíos y ganándose su lugar en una espera que, por fin, podría culminar en una camiseta albiceleste en la mayor vitrina del fútbol.