La Baita: Un Patrimonio Cultural en Peligro
El Teatro La Baita, una emblemática sala de espectáculos en Bariloche, enfrenta un futuro incierto. En medio de decisiones empresariales que podrían convertir este icónico espacio en un bazar, la concejal Julieta Wallace ha tomado la iniciativa de presentar un proyecto para declarar el teatro como Patrimonio Histórico y Cultural de la ciudad. Este esfuerzo busca salvaguardar la función cultural que ha desempeñado La Baita durante años, recordando que en el pasado albergó el famoso Cine Arrayanes y ha recibido a aproximadamente 300.000 espectadores, convirtiéndose en un punto de encuentro para diversas manifestaciones artísticas.
La Voz de la Comunidad
La preocupación por el futuro del teatro no es solamente un asunto político, sino que surge de la comunidad. Wallace destacó que la propuesta fue impulsada por ciudadanos y otros concejales que valoran la importancia de tener espacios culturales accesibles en una ciudad tan turística como Bariloche. “Tener ofertas culturales en un teatro como La Baita favorece a la actividad turística”, afirmó la concejal, enfatizando la necesidad de mantener este tipo de lugares dentro de la oferta local. La Baita, con capacidad para casi 700 butacas, ha alojado a reconocidas figuras del espectáculo, haciendo de su preservación un tema de interés colectivo.
Un Conflicto de Intereses
El camino hacia la protección de La Baita no está exento de complicaciones. Aunque existe un interés evidente en mantener el teatro como espacio cultural, los propietarios tienen el derecho de decidir sobre su uso, así como de alquilarlo a otras empresas. El acuerdo entre los actuales propietarios y la empresa que lo gestiona ha expirado, y las negociaciones para una prórroga no parecen avanzar debido a desacuerdos sobre el valor locativo. Wallace también remarcó que ya se cuenta con una declaración de interés municipal desde 2010, pero insistió en que su propuesta no busca imponer restricciones a los derechos de dominio, sino más bien fomentar el diálogo. “Sería oportuno que el intendente lidere esta posibilidad en un marco de acuerdo y consenso”, finalizó.
A medida que la comunidad se organiza para salvar un símbolo cultural, el futuro del Teatro La Baita se convierte en un claro ejemplo de las tensiones entre desarrollo económico y la preservación del patrimonio cultural local.


