La Carrera de Mozos: Tradición y Destreza en Bariloche
La Fiesta Nacional de la Nieve volvió a resonar en las calles de Bariloche con su evento más emblemático: la Carrera de Mozos. Este año, el 17 de agosto de 2025, el bullicio y la emoción se sintieron en cada esquina mientras camareras y mozos se preparaban para una competencia que va más allá de la velocidad. Asumir la responsabilidad de llevar una bandeja sin dejar caer su contenido —un vaso de agua, dos botellas (una de plástico y otra de vidrio) y una lata— simboliza el arduo trabajo diario de quienes se dedican al servicio gastronómico. Organizada por la Seccional Bariloche de UTHGRA y con el apoyo de la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad, la carrera no solo pone a prueba la destreza física, sino también la resistencia y el temple de los participantes.
Un Circuito Clásico con Desafíos
Con un recorrido que ha pasado a ser parte de la tradición local, la carrera comenzó en Elflein y Rolando, descendiendo por Rolando hasta Mitre, y culminando en el icónico Centro Cívico. Este trayecto no es solo un simple desafío físico: en la última etapa, los participantes se enfrentaron a obstáculos que requerían no solo velocidad, sino también concentración y reflejos. La competencia se estructuró en tres mangas: dos para caballeros —Máster (mayores de 50 años) y Libre (menores de 50 años)— y una para damas, lo que permitió que todos, sin importar su nivel de experiencia, pudieran brillar.
Un Evento de Encuentro y Celebración
Las calles se llenaron de espectadores que animaban a sus favoritos con vítores y aplausos. Desde el inicio hasta la línea de llegada, la atmósfera era festiva, con muchas hinchadas apoyando a sus competidores. El intendente Walter Cortés, presente en el acto, expresó su reconocimiento por el valor simbólico de la carrera y entregó los premios a los ganadores: Florencia Benedetto (Damas), Carlos Soria (Máster) y Luciano Micheli (Libres). Este evento fue mucho más que una carrera; se transformó en un espacio de encuentro donde la camaradería y el respeto por el trabajo bien hecho prevalecieron. La Carrera de Mozos y Mozas no solo refleja la tradición de Bariloche, sino que también subraya la importancia del servicio en la cultura local. Con cada bandeja levantada, se comparte un relato colectivo que se perpetúa año tras año, celebrando la dedicación y el esfuerzo de quienes hacen posible la experiencia gastronómica en la ciudad.
