Celebración del Día del Bombero en Bariloche
El pasado 2 de junio, Bariloche se vistió de gala para conmemorar el Día del Bombero en un emotivo acto realizado en el Gimnasio de Bomberos. Este evento se centra en honrar la labor de estos valientes voluntarios que, día a día, arriesgan sus vidas para proteger a la comunidad. Jorge Vargas, comandante del cuartel central, fue uno de los oradores principales y recordó la historia detrás de esta fecha: la creación del primer cuartel de bomberos en La Boca. Lo que realmente marcó el acto de este año fue la jura de 14 nuevos bomberos que se incorporan a las distintas asociaciones de la ciudad. Vargas reflejó la importancia de este momento, resaltando que se vive como una gran emoción, especialmente al compartirlo con las familias de los nuevos bomberos.
En el mismo sentido, César Garnica, otro de los miembros importantes del cuerpo, expresó que este día es muy significativo para todos. “Es un reconocimiento de la gente y la comunidad”, destacó. Resaltó que ser bombero voluntario no solo es una carrera, sino una verdadera vocación. Aunque algunos se retiren de la acción operativa, su espíritu y compromiso permanecen intactos. Garnica enfatizó que a lo largo de los años, cada bombero sigue involucrado, observando el progreso y la incorporación de nuevas tecnologías, lo que a su vez genera un sentido de orgullo y esperanza en un contexto económico difícil. Este compromiso resalta el valor intrínseco de cada integrante del cuerpo de bomberos.
Por su parte, Nahuel Sidorczuk, miembro del cuartel Bomberos Melipal desde hace 13 años, también compartió sus sentimientos sobre su trayectoria. “Ser bombero es una experiencia de adrenalina, pero también de hermandad”, aseguró, subrayando el vínculo especial que se crea entre los diferentes cuarteles de la ciudad. Sidorczuk mencionó que su decisión de unirse a los bomberos fue impulsada por un conocido, y aunque no tiene una razón específica, el sentido de pertenencia y la satisfacción de servir a la comunidad lo han convertido en una parte fundamental de su vida. La pasión y dedicación de estos hombres y mujeres continúan siendo un faro de esperanza y motivación en Bariloche, demostrando que la vocación de servicio no conoce límites.
