La Noche Oscura del Fútbol: Incidentes en Avellaneda
El encuentro entre Independiente y Universidad de Chile, correspondiente a los octavos de final de la Copa Sudamericana, se convirtió en una pesadilla sin precedentes. Lo que debía ser un simple partido de fútbol se transformó en un escenario de caos y violencia. Los hinchas residentes en la tribuna Pavoni alta comenzaron a agredir a los visitantes, quienes se encontraban desprotegidos en la bandeja inferior. Los enfrentamientos se intensificaron al punto de que se arrojaron desde proyectiles hasta objetos contundentes, mientras la seguridad brillaba por su ausencia. La situación se volvió insostenible y desató uno de los episodios más sangrientos que se hayan visto en el fútbol sudamericano en tiempos recientes.
La Reacción de la Barra y el Desalojo
La tensión alcanzó su clímax cuando, a los 34 minutos del primer tiempo, las agresiones escalaron rápidamente. Desde billetes hasta un inodoro completo fueron lanzados, y la respuesta de los hinchas locales no se hizo esperar. Tras iniciar el segundo tiempo con el empate 1-1 en el aire, la situación se tornó insostenible. La barra de Independiente decidió cruzar a buscar a los hinchas de la U, lo que desató un ataque brutal. El desalojo fue lento y caótico, dejando a los visitantes acorralados. Algunos, en un acto desesperado, optaron por saltar al vacío para escapar de la violencia desatada.
¿Y la Seguridad?
A pesar de contar con un operativo de más de 650 efectivos policiales, la respuesta fue tardía y, en muchos casos, fue insuficiente. Los policías no lograron controlar la situación en la tribuna, y la barra de Independiente actuó de forma desmedida. Al final de la jornada, se contabilizaron 19 heridos trasladados al hospital, con uno de ellos, Gonzalo Alfaro, en estado crítico tras caer de la tribuna. Con la decisión de la Conmebol de cancelar el partido, el desenlace quedó sellado: las sanciones serán severas para ambos clubes, que podrían enfrentar descalificación y un año de suspensión de competiciones internacionales. La espera por el desenlace administrativo ya ha comenzado.
