La multifacética Sol Pérez: más allá del brillo mediático
María Sol Pérez, conocida comúnmente como Sol Pérez, es una figura que ha capturado la atención del público argentino. No solo es abogada, sino que también ha destacado como modelo, periodista y presentadora. Su carrera comenzó a ascender cuando se convirtió en la “chica del tiempo” en Sportia, lo que le permitió abrirse paso en el mundo del espectáculo. A partir de allí, su versatilidad la llevó a ser colaboradora en programas icónicos como Bailando por un sueño, Cortá por Lozano, y participar del debate en Gran Hermano. Actualmente, Sol está en una nueva etapa de su vida, siendo madre de Marco, un papel que describe como el más hermoso que ha tenido. "Lo miro y siento que me ha dado lo mejor de la vida", confiesa con emoción, revelando una faceta más tierna y personal de su historia.
En una de sus recientes apariciones en el programa Mi Cielo, Sol se adentró en aspectos más profundos de su vida. Recordó con tristeza el trágico accidente que le quitó a su querida abuela Norma, una figura fundamental en su vida. Describe a su abuela como una madre, mencionando lo activa que era a sus 82 años y cómo su pérdida la afectó profundamente. “Era una artista. Llora cuando hay que llorar y ríe cuando hay que reír”, cuenta, reflejando la conexión que tenía con ella. Este dolor ha moldeado su perspectiva sobre la vida y ha generado en ella un deseo de aprovechar cada momento con su propia familia, prácticamente sobrellevando esa experiencia traumática con resiliencia.
El diálogo con Mariano, el conductor del programa, permitió que Sol Pérez abriera su corazón sobre diversos temas. Habló acerca de sus inseguridades y los sueños frustrados de su infancia, confesando que incluso llegó a hacer bullying en su juventud, un episodio que aún la persigue. Su relación con Guido Mazzoni, su esposo, fue otro tema central, donde reveló cómo él la dejó por WhatsApp en un momento difícil de su vida. Sin embargo, la calidez con la que habla de su hijo y su familia muestra una mujer con sentimientos intensos, capaz de amar profundamente. “No sabía que se podía amar así”, expresa, subrayando la transformación que ha experimentado desde que se convirtió en madre y la felicidad que ha encontrado en los pequeños momentos cotidianos. En definitiva, la vida de Sol Pérez es un viaje lleno de luz y sombra, donde cada experiencia la ha ido moldeando hasta convertirla en la mujer que es hoy.
