La Crónica de una Crisis: El Auge de la Desesperanza en la Industria Textil
La situación actual del sector textil es alarmante, y lo reflejan las cifras que se desprenden de un reciente informe de la Fundación ProTejer. Ocho de cada diez empresas han reportado caídas notables en su actividad, con una reducción en la producción de aproximadamente un 30%. Este fenómeno no solo afecta la producción, sino que también se traduce en una significativa merma en las ventas, despidos y una preocupación creciente por la desinversión. Las causas son múltiples, desde una creciente competencia con productos importados hasta la pérdida de poder adquisitivo de la población, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y desesperanza en un sector que tradicionalmente ha sido un pilar de la economía local.
Uno de los factores que más ha impactado la industria es la invasión de productos textiles importados, los cuales ya representan un abrumador 75% de las compras en los centros comerciales. Marcas internacionales y plataformas digitales, como Shein, se han convertido en actores poderosos, ofreciendo precios competitivos y una diversidad inalcanzable para la producción local. Esta situación ha llevado a muchas empresas nacionales a replantear sus estrategias, intentando adaptarse a un mercado cada vez más volátil. Sin embargo, la capacidad instalada de las industrias se ha visto afectada, con un descenso en el uso de sus recursos que complica aún más las posibilidades de inversión en nuevas tecnologías y maquinaria.
La situación no es mejor en el ámbito de las exportaciones, donde solo dos de cada diez empresas han logrado obtener resultados positivos en los últimos cinco años. La presión tributaria y la inestabilidad macroeconómica se erigen como barreras significativas que limitan el acceso a nuevos mercados. En este contexto tan adverso, las perspectivas para el sector textil en el resto de 2025 son poco alentadoras. Las empresas demandan políticas coordinadas y efectivas que no solo fortalezcan el sector, sino que también ofrezcan un entorno propicio para el crecimiento y la sostenibilidad a largo plazo, en un esfuerzo por revertir esta crisis.