La voz de Thelma Fardín: Un llamado a la acción en la lucha contra la violencia de género
En una emotiva entrevista con Julia Mengolini en el programa Mirá quién vino de Futurock, Thelma Fardín reflexionó sobre su experiencia personal y profesional, a diez años del primer Ni Una Menos. La actriz, reconocida por su valentía en la denuncia de abuso sexual contra Juan Darthés, destacó cómo este último año ha representado un cambio significativo en su vida, llenándola de energía y renovado compromiso. No solo se ha dedicado a su carrera actoral, sino que también ha tomado las riendas de su capacidad jurídica, comenzando una carrera en Derecho con perspectiva de género. En esta charla, Thelma subrayó la importancia de involucrarse en el proceso legal, mencionando que entender el lenguaje jurídico fue crucial para su empoderamiento: “He escrito junto a mis abogados. Me escucharon mucho. Poder opinar también fue muy reparador”.
A lo largo de la conversación, Fardín compartió la dura realidad que enfrentan muchas víctimas de abuso: la revictimización por parte de un sistema judicial a menudo hostil. Relató su experiencia durante el juicio en Nicaragua, donde se vio obligada a pasar una evaluación física años después del abuso, lo que simboliza la profunda desconexión entre la justicia y las realidades de las víctimas. A pesar de estos obstáculos, expresó su agradecimiento por la red de apoyo que ha tenido, reafirmando que “la reparación estuvo en la red que me sostuvo”. La actriz, sin embargo, no se quedó solo en su historia personal. Habló de la jurisprudencia que su caso ha generado, enfatizando la necesidad de un enfoque renovado en la interpretación del consentimiento y la violencia física.
Otra pieza central de la entrevista fue su crítica a los recientes recortes en las políticas de género en Argentina, donde 13 programas vitales han sido eliminados bajo la premisa de que eran "ideológicos". Thelma argumentó que la eliminación de estos programas, que incluyen asistencia urgente a víctimas de violencia de género, representa un retroceso alarmante y analizó cómo esto podría impactar a las nuevas generaciones. Su lucha se centra no solo en su historia individual, sino también en crear conciencia sobre la funcionalidad del sistema judicial y la importancia de mantener vivas las políticas que ayudan a combatir la violencia de género. Fardín insistió en que, a pesar del temor que siente por las amenazas y el contexto de hostigamiento que ha enfrentado, seguirá levantando la voz, una a favor de aquellas que han sido silenciadas.
