No está llamando tu nieto: nueva estafa manipula a los abuelos para robar miles de dólares
La llegada de nuevas tecnologías ha cambiado la forma en que nos comunicamos, pero también ha abierto la puerta a un sinfín de estafas. Recientemente, una de las más inquietantes es la que se enfoca en engañar a los abuelos, haciéndoles creer que sus nietos están en problemas. La esencia de la estafa consiste en recibir una llamada telefónica de alguien que, al hacerse pasar por el nieto, simula una situación de emergencia —como un accidente o un arresto— exigiendo dinero rápido para resolverla. Como bien señala una de las tantas víctimas: “Estaba tan alterada que no dudé en ayudarlo”. Esto demuestra cómo el miedo y la preocupación por sus seres queridos pueden ser armas poderosas en manos de los delincuentes.
¿Cómo se desarrolla la estafa?
Los estafadores suelen tener un guion bien elaborado. Comienzan la llamada con un saludo cariñoso, utilizando nombre y apodo que saben que el abuelo o la abuela reconocerán. A menudo usan un tono de voz que simula angustia, aumentando así la credibilidad de su historia. Este tipo de manipulaciones emocionales son muy efectivas: “Te necesito, abuelo, estoy en problemas”. Después de presentar un caso que parece urgente, solicitan que le envíen dinero de inmediato, ya sea a través de transferencias bancarias o de servicios como Western Union. Las cantidades pueden variar, pero en muchos casos, alcanzan miles de dólares. Esto pone en jaque las finanzas del abuelo, que al querer ayudar, cae en la trampa.
¿Cómo protegerse de esta situación?
La prevención es clave para evitar ser víctima de estas manipulaciones. Primero, es fundamental establecer un sistema de verificación familiar. Por ejemplo, si recibís una llamada de alguien que se presenta como tu nieto, no dudes en pedirle que te diga algo que sólo él podría saber, como el nombre de una mascota o un recuerdo familiar. Además, es aconsejable mantener siempre una línea de comunicación abierta con la familia. Informa a tus seres queridos sobre esta modalidad de estafa y, si tenés dudas, pedí ayuda a otro familiar antes de actuar. Por último, el sentido común nunca está de más, así que desconfía de las solicitudes urgentes y verifica cualquier situación inusual. “Siempre es mejor preguntar que lamentarse después”, recuerda una abuela que logró evitar caer en la trampa.
Con estos consejos prácticos, lograremos cuidar a nuestros seres queridos de los peligros que acechan en el mundo digital y fortalecer la comunicación familiar.