La Crítica Situación de la Salud Mental en Bariloche
Crisis Emocional en Jóvenes
Un dato alarmante se ha hecho evidente en Bariloche: un joven por día llega al hospital en crisis emocional extrema. Federico Ingaramo, integrante de la organización Gente Nueva, compartió esta inquietante estadística durante una entrevista en Radio Seis. Según Ingaramo, este número corresponde solo a los casos que se presentan en el hospital, y afirmó que hay muchísimos otros que no llegan a ser atendidos. Su trabajo comunitario en los barrios permite identificar situaciones que a menudo no son captadas por el sistema formal, revelando un panorama oscuro en la salud mental de niñas, niños y adolescentes. Las crisis acompañadas por pensamientos suicidas o situaciones complejas son cada vez más frecuentes.
Desamparo en el Sistema de Salud
Ingaramo también denunció la falta de un acompañamiento psicológico adecuado para jóvenes entre 14 y 18 años en la provincia. Aunque el personal de los centros de salud muestra un gran compromiso, la realidad es que no se dan abasto. La falta de recursos humanos, de espacios adecuados y de políticas públicas coordinadas han dejado a los adolescentes en una situación de desprotección estructural. Además, las organizaciones barriales están detectando problemáticas que afectan a niños de edades cada vez más tempranas, con casos de autolesiones y consumo problemático incluso en niños de 10, 11 o 12 años.
Impacto de la Pandemia y el Consumo de Sustancias
Entre los factores que han exacerbado esta crisis, la pandemia ha tenido un papel crucial. La soledad y el distanciamiento social han afectado profundamente a los jóvenes, quienes han sufrido pérdidas familiares y un marcado vacío de expectativas sobre su futuro. Ingaramo remarca que muchos chicos de cuarto y quinto año de secundaria no saben qué hacer una vez que terminen sus estudios, y esto no es por falta de ganas, sino por la ausencia de horizontes claros. El consumo de sustancias ha comenzado a baja edad, y la creciente presencia de cocaína en la zona ha traído consecuencias devastadoras, incluyendo muertes violentas vinculadas al narcomenudeo. Además, la falta de articulación entre organismos públicos impide un abordaje integral, perpetuando un ciclo de ineficiencia que se traduce en tragedias, como el incendio en el barrio 2 de Abril, donde perdió la vida una joven con discapacidad.
A pesar del oscuro diagnóstico, Ingaramo también subraya el valor de las redes comunitarias que brindan apoyo diario a los jóvenes. La existencia de espacios como la Mesa de Jóvenes y diversas organizaciones permite que miles de jóvenes encuentren un lugar de contención.