Un Momento de Tensión en Ñirihuau
El pasado 20 de octubre de 2025, cerca de las 5:30 de la tarde, un grupo de amigos se encontraba disfrutando de una jornada tranquila en el paraje Ñirihuau, cerca del puente del tren. Franco, uno de los testigos, compartió que todo transcurría normalmente hasta que notaron algo inusual. Desde la distancia, divisaron a una persona caminando en la parte inferior del puente, un lugar sin barandas ni medidas de seguridad. Con su teléfono, comenzaron a grabar y, usando el zoom, pudieron identificar que se trataba de un joven aparentemente menor de edad.
Peligro inminente
La preocupación se apoderó del grupo al observar la situación. Franco relató que el chiquito estaba transitando por un área muy estrecha, donde una caída podría ser fatal. “Con el viento y la vibración del tren, cualquier movimiento en falso podría haber terminado en una tragedia”, expresó. Apenas minutos después, el tren pasó por las vías, generando en el aire una sensación de tensión aún mayor.
Una travesura riesgosa
A medida que el joven se movía, se podía ver que lo hacía con temor, aferrándose a las vigas para avanzar y, en varios momentos, sentándose para poder continuar. Franco describió claramente que no se veía a ningún adulto cerca del chico, lo que le llevó a pensar que estaba haciendo una “travessura peligrosa”. “Ningún padre o madre permitiría algo así. Era un riesgo altísimo; una caída libre sin posibilidad de reacción”, comentó. El testigo se mostró aliviado de que todo terminara sin incidentes, pero no pudo evitar compartir su preocupación por la falta de supervisión en ciertas actividades.
El impacto de esta experiencia resonó en el grupo, haciendo reflexionar sobre la importancia de la seguridad y la supervisión en lugares como este, donde la aventura puede transformarse en un grave peligro con un solo paso en falso.