El Suceso del Falso Sacerdote en Bariloche

El 4 de julio de 2025, un hecho insólito captó la atención de los medios en Argentina. Gerardo Enrique Rojas Barrientos, un mexicano que se presentó como sacerdote católico, visitó los estudios de El Seis TV para contar su historia. Según su relato, llegó a Chile tras una supuesta invitación de un obispo y cruzó a Argentina buscando refugio. Sin embargo, su historia dio un giro inesperado cuando fue evidente que su “invitación” provenía de una iglesia católica independiente, registrada en el Ministerio de Justicia chileno. Esto dejó en claro que su autoidentificación como sacerdote estaba lejos de ser legítima, lo que planteó interrogantes sobre sus verdaderas intenciones.

A lo largo de la entrevista, Rojas insistió en mantener su estatus religioso, argumentando que su única necesidad era regresar a México. Curiosamente, no pudo justificar por qué no se había puesto en contacto con el Obispado local para solicitar ayuda. Cuando se le mencionaron las denuncias que lo tildaban de falso sacerdote en Cuernavaca, México, restó importancia a las mismas, afirmando que todas las circunstancias se habían resuelto. Sin embargo, su credibilidad fue cuestionada tras el comunicado emitido por el Obispado de San Carlos de Bariloche que lo desautorizaba como sacerdote católico y advertía sobre su posible uso de documentación falsa.

Las redes sociales se convirtieron en el campo de batalla donde surgieron numerosas denuncias contra Rojas Barrientos. Varios usuarios compartieron sus experiencias, acusándolo de ser un presunto estafador que, entre otras falseedades, se presentó como médico oncológico. Comentarios en sus publicaciones revelaron un patrón de engaños, donde la victima más reciente reportó haber sido estafada con 25,000 pesos y mencionó que había recibido un cheque sin fondos. Este comportamiento, que parece haber cruzado fronteras, ha suscitado preocupación, con llamados a las autoridades para que actúen en consecuencia. En un panorama donde la confianza es vital, la historia de Rojas Barrientos resuena como una advertencia sobre las precauciones necesarias en la era digital.