Un desalojo anunciado en Bariloche
Desde muy temprano en la mañana, vecinos de Bariloche se congregaron en el terreno de calle Onelli y Mascardi, donde la familia Chávez ha vivido durante más de 74 años. Motivados por la inminente orden de desalojo prevista para las 8:30, los habitantes de la ciudad se unieron solidariamente con esta familia, que ha hecho del lugar su hogar por generaciones. Pablo y Julia Chávez han hecho pública su difícil situación, dejando claro que no están dispuestos a rendirse ante un proceso que consideran injusto.
La historia de la familia Chávez está marcada por la lealtad a su hogar, legado por su linaje a través de más de un siglo. Sin embargo, las circunstancias cambiaron drásticamente tras la trágica pérdida de una de sus hijas. En ese momento vulnerable, se acercaron a ellos personas que ofrecían ayuda económica, lo que terminó, según Pablo, en una serie de acciones manipulativas. Esta situación culminó en un trámite de sucesión que reveló irregularidades, como la supuesta firma de su madre en documentos que cedían derechos a una familia conocida en Bariloche, dejándolos en una situación de vulnerabilidad legal.
Además, resaltan que el proceso judicial que se llevó a cabo durante la pandemia limitó seriamente su capacidad de defensa. La falta de citaciones adecuadas y la declaración de rebeldía contra la familia generaron una sensación de injusticia palpable. Mientras la comunidad se une para apoyar a los Chávez ante el desalojo, también se plantean preguntas sobre la honestidad del proceso judicial y el interés detrás de la decisión del juez. A medida que el día avanza, la tensión crece y la expectativa de la comunidad está centrada en el destino de Julia y sus diez hijos, a quienes podría resultarles imposible encontrar un nuevo hogar si el desalojo se concreta.