Wanda Nara y Su Regreso a Argentina: Entre Polémicas y Familia
El sábado, Wanda Nara aterrizó nuevamente en Argentina tras una breve ausencia, lista para lidiar con las controversias que la rodean. Desde el aeropuerto, no tardó en hablar sobre su incomodidad con Marley, quien había entrevistado a su exesposo, Mauro Icardi, en Turquía. Aunque Nara aseguró que no está enojada con el conductor, su tono dejó entrever cierta desazón. “La gente piensa que todos me traicionan, pero cada uno elige lo que hace”, comentó, destacando una actitud de resignación ante la situación mediática que la envuelve. Al mismo tiempo, se defendió frente a los rumores de que había desatendido el teléfono de Marley, dejándose llevar por su intuición en lugar de lamentarse por las complicaciones.
Además de hablar sobre Marley, Wanda hizo hincapié en su relación con Telefe. Aclaró que, desde hace tres años, recibe un sueldo del canal y que, de hecho, fue ella quien facilitó el contacto de Icardi. Con firmeza, desmintió cualquier tipo de reproche hacia el canal, manifestando que su lealtad a Telefe sigue intacta. A medida que abordaba temas más delicados, como la posibilidad de que sus hijas deseen cambiarse el apellido del futbolista, su tono se tornó más serio. “Es algo triste y muy íntimo de mi hija; no me gusta hablar de eso”, subrayó, reflejando su deseo de proteger la privacidad de su familia a pesar de las especulaciones.
No obstante, la vida de Wanda no se limita a los dramas. Su viaje a Rosario para el cumpleaños de una sobrina de Icardi coincidió con ciertos rumores sobre un posible conflicto familiar. Sin embargo, ella enfatizó que su presencia en el evento no tenía nada que ver con el exfutbolista, sino que era una oportunidad para que sus hijas se reconectaran con la familia de su padre. Esta decisión, al igual que otras, parece más bien una manera de establecer límites y redefinir lo que realmente importa en su vida. Mientras tanto, Wanda se mantiene firme en su trayectoria, incluso ante preguntas sobre su futuro inmobiliario en Milán, aclarando que “no estoy vendiendo nada”, excepto una casa en Argentina.
