Aumento en los Precios de los Combustibles en Argentina
En un reciente ajuste que ha captado la atención de consumidores y analistas, la empresa petrolera YPF ha decidido incrementar sus precios de combustible entre un 0,2% y un 0,4%. Este movimiento se origina en la necesidad de adaptar sus tarifas a los nuevos valores de los biocombustibles, un componente vital en la mezcla de naftas y gasoil que se utiliza en todo el país. Este ajuste ocurre tras una disminución del 4% en los precios, que se implementó a comienzos del mes, debido a factores como la baja en el costo internacional del petróleo y el retraso en los aumentos fiscales aplicables a este sector. La inestabilidad en los precios refleja la volatilidad propia del mercado energético global y las acciones del gobierno argentino para mitigar los efectos económicos sobre los consumidores.
Es interesante notar que, según datos de diversas estaciones de servicio, las subas en los precios del combustible han variado. Las naftas super y premium han visto un incremento de aproximadamente el 0,2%, mientras que el gasoil ha observado una subida ligeramente mayor, alcanzando el 0,4%. Estos cambios son significativos en un contexto donde los consumidores están cada vez más alertas sobre cómo las fluctuaciones del mercado influyen en su poder adquisitivo. A medida que el país navega por el complicado paisaje energético, el reajuste de precios juega un papel crucial en la estabilidad económica.
Por otro lado, la Secretaría de Energía ha formalizado un incremento considerable de hasta el 5% en los precios de los biocombustibles, reflejando su relevancia en las mezclas obligatorias para naftas y gasoil. Este aumento, oficializado a través de las Resoluciones 195 y 196/2025, ha establecido el nuevo precio del biodiésel en un mínimo de $1.251.837 por tonelada, vigente para las operaciones de mayo de 2025 hasta un nuevo ajuste. Además, el bioetanol, derivado de la caña de azúcar, ha incrementado su precio un 2%, estableciendo un costo de $788,181 por litro, al igual que el biocombustible a base de maíz, que ha alcanzado los $722,395 por litro. Estas fluctuaciones no solo afectan a los precios de los combustibles, sino que también se inscriben en un esfuerzo más amplio por promover una energía más sostenible y responsable con el medio ambiente.