El Paro en el Hospital Garrahan: Una Lucha por Mejores Condiciones

El Hospital Garrahan, reconocido por su labor en pediatría, enfrenta actualmente un paro de 24 horas donde el personal de salud reclama mejoras salariales y presupuestarias. La jefa de Epidemiología del hospital, Guadalupe Pérez, conversó con Radio Seis sobre la situación compleja que atraviesan, subrayando la importancia de que ningún trabajador del centro de salud cobre menos de $1.800.000 —una cifra que representa la canasta básica. Durante la medida de fuerza, el hospital continúa operativo, con más de 500 pacientes internados que dependen de su atención. Pérez enfatizó que el paro es un recurso necesario ante la falta de respuestas de las autoridades, quienes no se han hecho presentes en los diálogos propuestos para buscar soluciones.

La Crisis Salarial de los Profesionales de la Salud

La problemática salarial es un punto crítico en la lucha del personal del Garrahan. Según Pérez, actualmente los salarios han sufrido una pérdida del poder adquisitivo de más del 40%. Esto se traduce en que, en la guardia de pediatría, los sueldos son la mitad o incluso un tercio de lo que se paga en otras instituciones de la Ciudad de Buenos Aires, tanto público como privado. Muchos profesionales de la salud eligen abandonar el hospital en busca de mejores condiciones laborales, lo que amenaza gravemente el futuro de la atención pediátrica. La doctora hizo hincapié en que la dedicación del equipo de salud va más allá de lo contractual, y destacó la preocupación por la falta de personal capacitado en los próximos años si las condiciones no mejoran.

Visibilidad del Conflicto y Acción Legislativa

La lucha del hospital ha comenzado a generar eco en el ámbito político, ya que distintos diputados y senadores han mostrado interés en proponer un proyecto de ley de Emergencia Sanitaria Pediátrica. Este proyecto busca reforzar el presupuesto del hospital, que actualmente depende en un 80% del Ministerio de Salud y un 20% de la Ciudad de Buenos Aires. Pérez subrayó la vitalidad de los residentes en el hospital, quienes han sido los promotores de este movimiento y su ausencia podría desencadenar una crisis de pediatras en los próximos años. Al finalizar su intervención, comunicó su esperanza de que el pueblo argentino comprenda la gravedad del reclamo, resaltando el apoyo recibido de las familias que han transcurrido por el hospital y se han expresado con solidaridad en los medios y redes sociales.