José María Listorti y su legado en la televisión argentina
José María Listorti, un nombre indiscutible en el paisaje del entretenimiento argentino, ha sabido evolucionar su carrera desde los días dorados de la televisión hasta la actualidad. Su interpretación del cangrejo Sebastián en la adaptación teatral de "La Sirenita" de Disney vuelve a situarlo bajo los reflectores, reafirmando su lugar en la industria del espectáculo. Durante una reciente entrevista en el programa "Intrusos" (América TV), Listorti hizo un viaje nostálgico a sus inicios en "VideoMatch" y "ShowMatch", donde su popularidad fue forjada a fuego lento junto a Marcelo Tinelli. Recordó cómo aquellos programas se convirtieron en un fenómeno cultural en la televisión argentina, reflejando tanto la felicidad como las tensiones del proceso creativo: “Por momentos lo disfrutábamos y por momentos no”, una frase que encapsula la ambivalencia del éxito en medio de la presión constante.
La charla también se centró en las emociones complejas que acompañaban su trabajo en esos días. Listorti describió cómo la rutina diaria podía dejar una sensación de angustia cuando un sketch no salía al aire. “Había momentos que grabábamos y no salían, y eso te angustiaba”, confesó, subrayando la competencia interna y la crítica mirada del conductor, que a menudo dictaba qué material era digno de ser emitido. Con un ritmo de trabajo casi frenético, el equipo se enfrentaba a la realidad de que, pese a la gran cantidad de material producido, solo una fracción lograba estar en pantalla. Este panorama, cargado de presión y expectativa, hizo que las victorias del grupo fueran especialmente gratificantes, aunque siempre a riesgo de frustraciones y descalabros.
Por otro lado, Listorti no esquivó el cambio en las dinámicas de consumo cultural actual, señalando que la forma en que las audiencias se conectan ha cambiado drásticamente con la llegada de las redes sociales y plataformas de streaming. El humor de sus días en televisión se siente como un remanente en un contexto donde la conexión comunitaria se ha desdibujado. Curiosamente, la admiración de nuevas generaciones por sus personajes sugiere un valor perdurable en su trabajo. “Supongo que la pandemia hizo que aparezcan videos y que los padres los muestren a sus hijos”, observó, revelando una mezcla de sorpresa y gratitud. Aunque reconoce las diferencias de esta era en comparación con su época, Listorti se muestra optimista y abierto a reflexionar sobre cómo su legado puede evolucionar, sin arrepentimientos sobre su historia profesional. Su experiencia sigue siendo un testimonio poderoso de la transformación y la permanencia del humor en la cultura argentina.