La canción del Mundial que nos atrapa: "Freed From Desire"
Desde su relanzamiento como el tema oficial del Mundial de Clubes de la FIFA en 2023, "Freed From Desire", el icónico hit de la italiana Gala Rizzatto, no deja de resonar en radios, estadios y redes sociales. Con su pegajoso estribillo, popularmente conocido como “na-nana-nana-na-na”, esta melodía se cuela en todos lados, recordándonos que la música tiene el poder de unir a los aficionados, sin importar la distancia. Pero la historia de esta canción se remonta a 1996, cuando Gala, entonces una joven emigrante en Nueva York, la escribió como una crítica al capitalismo y el consumismo.
El renacer gracias a Will Grigg
La conexión de la canción con el mundo del fútbol se consolidó en 2016, cuando el delantero irlandés Will Grigg se convirtió en el protagonista de un fenómeno viral. Durante la Eurocopa de ese año, los hinchas de Irlanda del Norte improvisaron una canción tributaria que arrancó sonrisas y coros en los estadios: “Will Grigg is on fire, your defence is terrified”. Este homenaje a su talento no solo catapultó a Grigg a la fama, sino que revitalizó la carrera de "Freed From Desire", transformándola en un himno de celebración y camaradería entre los hinchas. De hecho, actualmente, la canción cuenta con más de 600 millones de reproducciones en Spotify y 374 millones en YouTube.
Gala Rizzatto: la artista detrás del hit
A pesar del éxito de su creación, Gala Rizzatto ha enfrentado desafíos. Asegura que la percepción de su vida como una artista rica y famosa dista mucho de la realidad. En una entrevista reciente, confesó: “La gente piensa que estoy bebiendo un martini en una isla caribeña y que soy multimillonaria debido a mi canción, pero no es el caso. Vivo como un nómada.” Su historia nos recuerda que detrás de un éxito monumental pueden haber dificultades financieras y luchas personales. A pesar de ello, continúa presentándose y reafirmando el impacto de su música en diversas comunidades, desde estudiantes en París hasta movimientos de la comunidad LGBTQ+, demostrando que "Freed From Desire" trasciende el deporte y se posiciona como un símbolo de libertad y búsqueda de valores auténticos en un mundo cada vez más materialista.