Norberto Marcos y Fátima Florez: Entre lágrimas y recuerdos compartidos
A dos años de una separación que capturó la atención del público, Norberto Marcos ha vuelto a referirse a su expareja, la humorista Fátima Florez. Durante una reciente entrevista en el programa A la Tarde de América TV, Marcos expresó su desconfianza respecto a la emotividad de Fátima, quien, en su participación en Secretos Verdaderos, se mostró visiblemente conmovida al hablar de él. A pesar de la compasión que pueden despertar las lágrimas, Norberto no ocultó su escepticismo: “Me encantaría creerle, pero me cuesta”, expresó, subrayando que las ocasiones en que intentó hablar a solas con ella no tuvieron respuesta. La falta de comunicación entre ambos resuena con fuerza en su conversación, evidenciando los desafíos que ha traído consigo la separación.
El clima tenso entre Fátima y Norberto se hizo palpable durante los Premios Martín Fierro de Teatro, un evento que se convirtió en un nuevo escenario de fricciones. A pesar de estar a pocos metros el uno del otro, ambos evitaron el contacto visual y físico. Fue necesario que Marcelo Polino interviniera para procurar un saludo formal, lo que Norberto consideró un momento forzado, a lo que Fátima respondió que lo anormal sería no saludarse. Este episodio ilustra que, aunque se encuentren en diferentes caminos, la historia compartida en más de dos décadas aún pesa en sus interacciones, dejando claro que la amistad, igual que el amor, a veces se complica en el divorcio.
Además, la discusión no rehuye de los temas más delicados, como las acusaciones de índole económica que han surgido en medio de su separación. Flórez había mencionado que Marcos se quedó con parte de una inversión familiar y cuatro departamentos relacionados con su matrimonio. En respuesta a estas afirmaciones, Norberto negó categóricamente haber tomado algo que no le perteneciera y enfatizó que la importancia de su relación trasciende lo material. "Éramos familia", reflexionó, añadiendo que los cambios que ha visto en Fátima no le son familiares. Esta dicotomía entre lo que fueron y lo que son hoy se manifiesta en su diálogo, dejando traslucir un profundo pesar por lo que se ha perdido en el camino.
