Mauro Amato: Un Gol de Esperanza

El exdelantero Mauro Amato, reconocido por su paso por clubes como Atlético Tucumán y Estudiantes de La Plata, ha encontrado un nuevo campo de juego: el Centro Francisco Legarra en La Plata. Allí, brinda un taller de Fútbol y Valores que impacta la vida de 29 adolescentes privados de su libertad. La iniciativa, que comenzó hace año y medio, surge de un encuentro fortuito con jóvenes del Instituto de Menores Carlos Pellegrini, un momento que encendió en Amato la necesidad de conectar con aquellos que, a pesar de su situación, aún son adolescentes con sueños.

Una Metodología Transformadora

"Hoy estoy abocado solo a esto", confiesa Amato. En sus propias palabras, se alejó de la fábrica de jugadores, ya que cree que los chicos y chicas son solo un número en ese sistema. En cambio, su objetivo es formar personas a través de la pelota. Sus talleres, que se desarrollan cada martes y jueves, no solo se enfocan en mejorar las habilidades futbolísticas de los adolescentes; también busca inculcar una serie de valores fundamentales, comenzando por el amor y la solidaridad. "No voy a juzgar a nadie", afirma, mientras relata cómo los jóvenes han ido transformando su comportamiento en la cancha, aprendiendo a jugar en equipo y a compartir la experiencia del juego.

La Dificultad de Colaborar

Sin embargo, la tarea no está exenta de desafíos. Amato ha observado cómo muchos chicos salen a jugar descalzos o con zapatillas desgastadas. Para abordar esta situación, ha iniciado una colecta de material deportivo, invitando a la comunidad a contribuir con zapatillas y pelotas que ya no necesiten. Con empatía y dedicación, está creando un espacio de recreación y aprendizaje en un entorno difícil, donde la belleza del juego y el cariño son los protagonistas. Amato, un exfutbolista comprometido con su comunidad, continúa gambeteando las adversidades con la misma destreza que mostró en la cancha.