La Confusión que Desató Risas y Rating
El reciente episodio de Por el Mundo, emitido el domingo por Telefe, ha sido el escenario de una divertida confusión que seguramente quedará grabada en la memoria de los televidentes. Durante la llegada de Susana Giménez al aeropuerto de Estambul, un productor del programa, Fernando Colombo, cometió el error de confundir a una pasajera rubia con la célebre conductora argentina. Este blooper se convirtió en una anécdota memorable cuando Mirko, el hijo de Marley, exclamó con humor “¡Nos tuvimos que sacar 50 mil fotos! ¡Todo por culpa de este pibe!”, creando así un ambiente de alegría y risas. El momento capturó la esencia de la espontaneidad que caracteriza al programa, revelando que, incluso en situaciones insólitas, la camaradería y el humor son fundamentales.
Tras el error de identificación, el productor intentó justificar la confusión con una anécdota cómica: “La agarré de la mano y me dijo ‘no soy Susana’”, lo que no solo provocó carcajadas entre los presentes, sino que también logró atraer la atención de otros viajeros, quienes, al ser testigos del revuelo, se acercaron a Marley y Mirko para pedir fotos, convencidos de que la diva había llegado. Este momento de caos no solo incrementó la diversión del equipo de producción, sino que también catapultó el interés en las redes sociales, convirtiendo el incidente en un fenómeno viral. La llegada real de Susana no hizo más que añadirle un toque festivo a la ocasión, haciendo que Marley, entre risas, bromeara sobre el yerro de su productor.
El rating del programa reflejó el éxito de esta divertida situación. Según Kantar Ibope Media, Por el Mundo comenzó su emisión con un rating de 8,0 puntos y, a medida que avanzaba, las cifras fueron en aumento, alcanzando picos impresionantes. La entrevista entre Marley y Susana, cargada de preguntas enviadas por la audiencia a través de redes sociales, culminó en un rating de 14,8 puntos, posicionándose como líder indiscutido del prime time del domingo. Este éxito revela no solo el carisma de los presentadores, sino también la capacidad del programa para conectar con su público de una manera genuina y entretenida.
