La alegría en la espera: Las Trillizas de Oro y el nuevo miembro de la familia
Las Trillizas de Oro, esas entrañables figuras del espectáculo argentino, se encuentran en un momento especial de sus vidas: la espera del nieto número veinte. María Emilia, María Eugenia y María Laura, con su carisma y ternura, han sabido construir una familia extensa y querida a lo largo de los años. El centro de atención hoy es la hija de María Eugenia, Laura Laprida, quien atraviesa su semana 40 de embarazo. La expectativa está a flor de piel, y las redes sociales se han convertido en el escenario perfecto para compartir esta alegría. Sus seguidores han podido ser testigos de momentos íntimos, donde la risa y la ansiedad se entrelazan en cada publicación, marcando la proximidad de un acontecimiento memorable: la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Las redes sociales le han otorgado a la familia un espacio donde la emoción se torna colectiva. En un breve video, las Trillizas se muestran cómplices, bromeando sobre la espera y la ansiosa emoción de Maria Emilia, a quien no le falta humor. “Ay, ay, ay… falta nada”, exclamam con risas, mientras narran la situación de las visitas familiares en juego. La espontaneidad en la comunicación refleja la esencia de su vinculo: amor y complicidad. Entre bromas y anécdotas, el tiempo parece no pasar, y el deseo de conocer pronto al nuevo bebé se hace palpable. Las interacciones familiares son cercanas, llenas de cariño y chispa, transformando el proceso de la maternidad en una travesía compartida.
Por otro lado, la vida de Laura Laprida, conocida como Luli, ha transformado su cuenta de Instagram en un “diario de embarazo”. Residiendo en Madrid con su esposo, Eugenio Levis, Luli ha compartido sin filtros cada aspecto de su gestación. Desde movimientos de su panza en la playa hasta momentos de diversión y reflexión, ha logrado conectar profundamente con su audiencia. La mezcla entre risas y los retos del embarazo -por ejemplo, lidiar con el cambio físico y la pregunta humorística de “¿y ahora cómo me levanto?”- permite que muchas mujeres se identifiquen con su historia. La sinceridad de Luli ha generado un lazo íntimo con quienes la siguen, creando un sentido de comunidad en torno a la maternidad y la experiencia de ser madre en el extranjero. La familia Laprida, llena de amor y risas, se prepara para vivir un nuevo capítulo mientras la espera se adensa, uniendo generaciones en la alegría e incertidumbre propias de la llegada de un bebé.
