La Amenaza de Bomba que Sacudió el Concierto de Lali Espósito en San Juan
El pasado 1 de agosto, San Juan se vio sacudido por un evento inesperado que giró en torno al esperado concierto de Lali Espósito. A solo unas horas de que la estrella pop subiera al escenario, una amenaza de bomba obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas. Este miércoles, la noticia sobre la detención del presunto responsable de esta amenaza ha dejado a todos boquiabiertos, ya que se trata de un anciano de 74 años, Juan Carlos S., residente del barrio La Bebida.
El Arresto y la Sorpresa del Barrio
Juan Carlos no solo confesó haber llamado al 911 para realizar la amenaza, sino que también se encontró un arma calibre 22 en su domicilio durante el allanamiento. Lo que sorprende aún más a la comunidad es que este hombre, a primera vista un ciudadano común, fue responsable de tal alboroto. “Fue todo un escándalo en el barrio”, comentaba una vecina que prefirió no ser identificada. La noticia de su arresto fue difundida rápidamente por diversos medios locales, siendo Fede Popgold quien brindó detalles cruciales sobre la incautación del arma y la gravedad de la situación procesal en la que se encuentra el detenido.
La Reacción de Juan Carlos y el Impacto en la Comunidad
El momento de la detención fue tenso, con Juan Carlos exhibiendo comportamientos de frustración al salir esposado, gritando e insultando a periodistas y policías. “Me mandé una cagada”, se le escuchó gritar a su salida de la comisaría N°13, reflejando así la gravedad de su situación. Este suceso ha generado un gran revuelo en la comunidad de Rivadavia, que nunca imaginó que su vecino, conocido por ser un adulto mayor pacífico, se vería envuelto en un escándalo tan impactante.
Trasfondo y Motivaciones
Con la intervención de fiscales como Alejandro Mattar e Ignacio Achem, las investigaciones continúan para esclarecer la naturaleza de la amenaza de bomba. Según el periodista local Fuastino Moyano, este tipo de tácticas se han vuelto comunes, pero el método utilizado por Juan Carlos fue, en sus palabras, “más elaborado”. Al parecer utilizó un chip de celular adquirido en un kiosco para realizar la llamada, y una vez que esta fue completada, destruyó el dispositivo para evadir la justicia. La comunidad de San Juan permanece atenta, esperando nuevos acontecimientos en un caso que parece estar lejos de cerrarse.
Con este informe, se busca evidenciar la complejidad del caso y mantener informada a la comunidad sobre los avances en la investigación. La situación sigue siendo monitoreada de cerca tanto por las autoridades como por los ciudadanos que fueron sorprendidos por los eventos.
