La conmovedora historia de Pipo: un gigante cariñoso que encontró su hogar
Un rescate que cambió vidas
En marzo de 2025, Pipo llegó a un refugio local junto a otros perros, luego de una denuncia que expuso su situación de vulnerabilidad. Su tamaño, al principio, generaba un poco de miedo, pero pronto se hizo evidente que detrás de esa apariencia imponente se escondía un gigante cariñoso y lleno de energía. El equipo veterinario trabajó arduamente en su cuidado: se realizaron controles de rutina que incluyeron análisis de sangre para descartar enfermedades, desparasitación y la aplicación de la vacuna antirrábica. Estos cuidados fueron fundamentales para que Pipo estuviera listo para ser adoptado.
El proceso de vinculación
A lo largo del tiempo, el refugio recibió varias consultas sobre Pipo, pero muchos de los interesados buscaban un perro para tareas de campo. La suerte cambió cuando apareció Juan Pablo, quien decidió emprender un proceso de vinculación con Pipo lleno de paciencia. Durante una semana se acercó todos los días para pasear y jugar con él, fortaleciendo el lazo que los uniría. Finalmente, llegó el día de la entrega. Juan Pablo expresó su emoción al esperar a Pipo en casa y ver cómo corría por el patio: “Entendí todo en ese momento”, afirmó, reflejando la felicidad que ambos compartían.
La importancia de la adopción responsable
Desde el área de Sanidad Animal, enfatizan la relevancia de historias como la de Pipo. “Cada adopción responsable nos demuestra que el esfuerzo del equipo vale la pena. Nuestro trabajo no termina en el rescate, sino que comienza allí: con los cuidados, la recuperación y el acompañamiento hasta que cada animal encuentre un hogar definitivo”, destacó Roque, director del área. El caso de Pipo es solo un ejemplo entre tantos que se concretan a diario gracias a la colaboración entre sanidad animal y la asociación civil Dejando Huellas. Este esfuerzo colectivo subraya que la tenencia responsable y la empatía son pilares fundamentales para transformar realidades, tanto humanas como animales.
